MADRID 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno sudanés controlado por el Ejército ha expresado su rechazo frontal a la posibilidad del despliegue de una fuerza de mantenimiento de la paz conforme a las recomendaciones del informe del grupo de expertos de la ONU. En cambio, las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), que se enfrentan al Ejército, sí han apoyado el envío de una "fuerza neutral".
"El Gobierno de Sudán rechaza completamente las recomendaciones de la Misión Internacional de Investigación Independiente (...). Es como el deseo de los enemigos de Sudán. Jamás se hará realidad", ha subrayado el Gobierno sudanés a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores recogido por el diario 'Sudan Ajbar'.
Además, el Gobierno ha reprochado la "falta de profesionalismo" y de "independencia" del grupo de expertos por la presentación en público del informe antes de abordarlo en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. De hecho, considera que la comisión se ha "extralimitado" en sus funciones.
"Es un organismo político y no uno legal, lo que refuerza la posición del Gobierno sudanés al respecto desde su creación, que no ha recibido el apoyo de ningún país africano ni árabe", ha argumentado.
El Gobierno sudanés ha criticado también la petición de un embargo de armas a pesar de que el propio informe reconoce que el conflicto se ha extendido a 14 de los 18 estados del país y denuncia en particular los crímenes cometidos por las RSF en lo que supone una "extraña contradicción".
Considera que como "existe un proceso judicial nacional", "la función natural del Consejo de Derechos Humanos es apoyar este proceso nacional conforme al principio de integración y no imponer un mecanismo alternativo externo".
En cambio, las RSF han indicado que "la actual situación hace necesaria una intervención internacional para garantizar la seguridad de los ciudadanos", ha apuntado un portavoz del grupo paramilitar, Pasha Tabiq, en un comunicado publicado en X.
La propuesta de despliegue de una fuerza internacional "es la respuesta natural a la intransigencia del Ejército y su rechazo a sentarse en la mesa de negociación y a la escalada de sus ataques contra civiles". "El despliegue de una fuerza neutral podría contribuir a un cambio radical en la escena política en Sudán y podría llevar al surgimiento de una nueva realidad que ponga fin a la existencia de dos gobiernos en el país", ha argumentado.
Mientras, continúan los enfrentamientos entre el Ejército y las RSF en todo el país. Este domingo en Jartum, la capital, se han podido escuchar fuertes explosiones en el centro y el sur de la ciudad y se han visto columnas de humo en distintos puntos.
Testigos presenciales citados por el 'Sudan Ajbar' han informado del sobrevuelo de aviones militares y de disparos de baterías antiaéreas y lanzamiento de misiles por parte de las RSF.
El conflicto entre las RSF y el Ejército estalló en abril de 2023 en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok.