NAIROBI 7 Ago. (Reuters/EP) -
El Ejército de Sudán del Sur ha logrado hacerse con el principal bastión de los rebeldes en el localidad de Pagak, cerca de la frontera con Etiopía, lo que ha provocado que miles de personas huyan del lugar, según han informado los sublevados este lunes.
Lam Paul Gabri, portavoz de los rebeldes, ha informado de que las fuerzas sublevadas se retiraron de Pagak a primera hora del domingo tras ser atacadas por las fuerzas gubernamentales. "Nos dimos cuenta de que sería costoso en términos civiles y nuestras fuerzas se han retirado", ha explicado, en declaraciones a Reuters.
Pagak, situada en el corazón de la región de mayoría nuer, uno de los principales grupos étnicos de Sudán del Sur, ha sido el centro de operaciones de los rebeldes desde 2014.
Los intentos de las fuerzas del Gobierno por tomar Pagak comenzaron en julio, lo que llevó a los trabajadores humanitarios a abandonar el lugar y a los países occidentales a condenar la ofensiva por considerarla una "clara violación" del acuerdo de alto el fuego declarado en mayo por el presidente sursudanés, Salva Kiir, de etnia dinka.
A pesar del varapalo, Lam ha dicho que la caída de Pagak no conlleva el fin de la lucha de los nuer contra las fuerzas gubernamentales y el Ejecutivo, dominado por los dinka. "Tomar el cuartel general no es el final de la guerra", ha afirmado Lam.
El portavoz de los rebeldes ha asegurado que los dos bandos han sufrido bajas. Sudán del Sur lleva sufriendo una guerra civil desde 2013, dos años después de declarar su independencia, desde que el presidente del país decidió cesar a su vicepresidente, Riek Machar, desatando un conflicto que cada vez tiene más derivadas étnicas.
Machar lleva en arresto domiciliario en Sudáfrica desde diciembre de 2016, en virtud de un acuerdo con líderes regionales para poner fin al conflicto.