La elección de 36 gobernadores en EEUU, clave para el futuro electoral del país

Personas votan en las 'midterms' en Manhattan
REUTERS / ANDREW KELLY
Actualizado: martes, 6 noviembre 2018 13:35

Los demócratas podrían arrebatar varias plazas a los republicanos, que gobiernan ahora en 33 estados

TALLAHASSEE (FLORIDA), 6 Nov. (Reuters/EP) -

Los estadounidenses están llamados a elegir este martes, además de los integrantes de la Cámara de Representantes y un tercio de los miembros del Senado, a un total de 36 gobernadores, una elección que también tiene impacto a nivel federal, principalmente en el futuro diseño de los distritos electorales.

Las batallas en Georgia y Florida, donde candidatos demócratas negros se enfrentan a republicanos blancos apoyados por el presidente, Donald Trump, han atraído en gran medida los titulares de la prensa. En Georgia, Stacey Abrams trata de convertirse en la primera gobernadora afroamericana del país. Ella y Andrew Gillum, en Florida, también serían los primeros gobernadores negros en sus estados.

Abrams, de 44, y Gillum, de 39, están poniendo a prueba una nueva senda liberal en los estados del sur, donde los demócratas tradicionales de centro han perdido repetidamente. Buscan atraer a grandes cantidades de jóvenes votantes y minorías, que típicamente se inclinan por los demócratas pero a menudo no votan en los años en que no hay elecciones presidenciales.

"Es un experimento muy grande", destaca Jennifer Duffy, que analiza las carreras a gobernador para Cook Political Report. "La participación en ambos estados va a importar mucho", subraya.

La reputación de Trump está en riesgo con los republicanos Brian Kemp, de 55 años, en Georgia, y Ron DeSantis, de 40, en Florida después de que su respaldo les ayudara a obtener la designación del partido.

Aunque buena parte del foco este martes está puesto en qué partido consigue el control del Congreso, republicanos y demócratas se están enfrentando en todo el país por el poder a nivel estatal, lo cual puede ayudarles a apoyar o resistir la agenda de Trump en cuestiones como la atención sanitaria, el control de armas y los derechos de los homosexuales.

Los demócratas, que perdieron trece gobernadores y más de 900 escaños en los legislativos estatales durante los años de Barack Obama como presidente, han presentado el mayor número de candidatos estatales en más de tres décadas.

IMPACTO EN EL CONTROL DE LA CÁMARA DE REPRESENTANTES

Los republicanos controlan actualmente 33 estados y dos tercios de las cámaras legislativas estatales. El resultado de las elecciones de los cargos estatales podría afectar también el futuro control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Los gobernadores y cientos de legisladores elegidos este año estarán en el cargo cuando los distritos para el Congreso se redibujen después del censo de 2020. En algunos estados, el poder del gobernador de promulgar o vetar los mapas electorales podría decidir el equilibrio partidista.

Duffy espera que los demócratas arrebaten entre seis y ocho plazas de gobernador a los republicanos, que defienden un gran número de plazas abiertas en estados en disputa.

Las carreras más críticas se producirán en los estados del medio oeste y del llamado 'Rust Belt' (el cinturón industrial) que sellaron la victoria de Trump en 2016, donde las pérdidas republicanas podrían perjudicar las opciones de reelección del presidente en 2020.

Los sondeos de opinión muestran que los candidatos demócratas a gobernador están en cabeza o con opciones en Michigan, Pensilvania y Wisconsin. Estos estados suelen votar demócrata en las presidenciales pero en 2016 se decantaron por Trump, asegurando su victoria en el Colegio Electoral.

Los republicanos también están dando batalla en varios estados considerados bastiones conservadores en el norte y el centro de las Grandes Llanuras.

"La sorpresa será si los demócratas consiguen Dakota del Sur, Kansas, Oklahoma, este tipo de estados muy muy rojos", el color por el que se identifica al Partido Republicano, incide Duffy, subrayando que las dinámicas locales, más que la política nacional, es en gran medida responsable de las debilidades republicanas. Los republicanos, sin embargo, podrían ganar en territorio demócrata y conseguir un par de cargos de gobernador en Oregón y Connecticut.

Los sondeos muestran pugnas ajustadas en Georgia y Florida. Trump viajó a ambos estados en los últimos días de campaña para alentar a los republicanos, mientras que Obama hizo lo propio para animar a los demócratas y la estrella de la televisión Oprah Winfrey visitó Georgia en nombre de Abrams.

Según la proyección que hace FiveThirtyEight de las elecciones a gobernador, después de este martes los demócratas controlarán 24 estados y los republicanos 26 --actualmente los republicanos gobiernan en 33, los demócratas en 16 y Alaska es gobernado por un independiente--. No obstante, subraya esta web de análisis electoral, esto se traducirá en que habrá 195 millones de estadounidenses con un gobernador demócrata frente a 134 millones con uno republicano.

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