TOKIO 2 Jul. (Reuters/EP) -
Los japoneses acudirán este domingo a las urnas en el marco de unas elecciones regionales que pondrán a prueba el liderazgo del primer ministro, Shinzo Abe, que ha sufrido un descenso de los apoyos debido a presuntos indicios de corrupción por su parte.
Las elecciones a la Asamblea Metropolitana de Tokio, el órgano legislativo para la región de la capital, suelen marcar la línea de los comicios a nivel nacional.
La gobernadora de Tokio y exministra de Defensa, Yuriko Koike, espera que su formación, Tomin First no Kai (Tokiotas Primero), se haga con la mayoría en la Cámara, que está formada por 127 escaños, para desplazar así al Partido Democrático Liberal (PDL) de Abe.
El apoyo del partido de centro-derecha Komeito a Koike podría acrecentar las diferencias entre las formaciones y desmarcarse del opositor Partido Democrático de Japón (PDJ).
Por otra parte, Abe podría enfrentarse a una derrota a nivel interno de cara a las elecciones primarias del PDL previstas para septiembre de 2018, en las que entrará en juego el resultado obtenido por el primer ministro en los comicios regionales de Tokio.
De hacerse con la victoria, el dirigente se convertiría en el líder japonés que mayor tiempo ha estado al frente del Gobierno, lo que facilitaría la revisión de la Constitución pacifista aprobada tras la Segunda Guerra Mundial.
En marzo, el Gobierno nipón negó que la esposa del primer ministro hubiera realizado donaciones a la guardería Moritomo Gakuen (de la prefactura de Osaka) investigada en un escándalo de compra de terrenos públicos.