BERLÍN, 25 Mar. (DPA/EP) -
El estado de Sarre, uno de los más pequeños de Alemania, abrirá este domingo un duro año electoral que apunta a ser el más emocionante de la última década y que servirá para poner a prueba a la canciller Angela Merkel, que ha sido elegida candidata a la reelección por el estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental.
Sarre, que se encuentra en la frontera entre Francia y Luxemburgo, es el estado federado más europeísta del país. Tras la Segunda Guerra Mundial, estuvo ocupado por las tropas francesas. En 1947, se convirtió en una región autónoma y una década después pasó a formar parte de la República Federal Alemana.
Por este motivo, Sarre está considerado un precursor de la integración europea. Junto a la región de Lorena, en Francia, y Luxemburgo, integra la Eurorregión, una cooperación transfronteriza caracterizada por la simbiosis cultural y la colaboración entre diferentes países.
Las autoridades prevén que cerca de 800.000 electores acudan a las urnas para repartir los 51 escaños del Parlamento regional entre las 16 formaciones que se presentan y que tendrán que superar la barrera del cinco por ciento de los votos.
Al frente de la región se encuentra desde 2012 un Gobierno en coalición formado por la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y el Partido Social Demócrata (SPD). El Parlamento de Sarre está formado por cinco partidos, entre los que se encuentran la CDU, que cuenta con 19 escaños, el SPD, con 17 asientos, Die Linke (La Izquierda), Partido Pirata y, con tan sólo dos diputados, Los Verdes.
De cara a los comicios que tendrán lugar este domingo, la CDU y el SPD se encuentran muy igualados, según los resultados de varias encuestas, que señalan que podrían hacerse con un 35 y un 34 por ciento de los votos, respectivamente.
Los sondeos indican que el partido antiinmigración Alternativa para Alemania (AfD) se haría con un 7 por ciento de los votos y que Los Verdes podrían lograr un 5 por ciento.
A continuación analizamos cuatro claves que explican la relevancia de esta jornada electoral tanto en Europa como a nivel nacional:
1. MERKEL
Los resultados de estos comicios servirán para evaluar el apoyo de la canciller de cara a las elecciones generales que tendrán lugar el próximo 24 de septiembre. La canciller, que se encuentra al frente del Gobierno desde 2005, se enfrentará al socialdemócrata Martin Schulz, un duro rival al que algunas encuestas ya sitúan por delante.
2. POPULISMO
Los comicios de Sarre constituyen, tras los de Países Bajos, las segundas elecciones europeas que permitirán medir el avance del populismo en el continente. Después de la derrota del ultraderechista Geert Wilders en Países Bajos, las elecciones alemanas servirán para evaluar la situación del AfD en Alemania.
En 2016, la formación logró hacerse con varias victorias a nivel regional mediante una retórica crítica con las políticas migratorias de Merkel.
3. SOCIALDEMOCRACIA
En un momento de crisis para la socialdemocracia en Europa, las elecciones de Sarre podrían confirmar que la corriente política aún tiene peso en el continente. En contraste con los socialistas holandeses y ante las escasas posibilidades con las que cuentan los socialistas franceses, el SPD alemán llega con opciones.
4. EUROPEÍSMO
La región de Sarre está considerada como una de las principales precursoras de la integración europea debido a su propia historia reciente. Las elecciones podrían impulsar el apoyo a los partidos tradicionalmente europeístas en un momento de grandes desafíos para el bloque comunitario.