Edificio destruido en la localidad libanesa de Barja tras un ataque israelí - Europa Press/Contacto/Marwan Naamani
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Líbano han informado de que al menos 30 personas han fallecido víctimas del ataque perpetrado en la víspera por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra la localidad libanesa de Barja, ubicada en la gobernación de Monte Líbano, a unos 30 kilómetros de Beirut.
El edificio residencial atacado por Israel, que se derrumbó de forma parcial, se ubicaba cerca de una escuela pública en la que había desplazados por el conflicto en el momento del ataque.
La autoridades de protección civil libanesa han informado de que en las últimas horas han localizado más cuerpos de entre los escombros, así como a tres personas heridas que han sido trasladadas al hospital. El último balance de víctimas por el ataque israelí era de 20 muertos y 14 heridos.
Los equipos de rescate también operan en otras zonas atacadas por el Ejército de Israel, y en las inmediaciones de la localidad costera de Tiro, más al sur de Barja, también se han localizado otros quince fallecidos víctimas de ataques dirigidos contra infraestructura del partido-milicia chií Hezbolá.
Las autoridades libanesas han cifrado ya en más de 3.050 los muertos y más de 13.650 los heridos por los ataques israelíes del último año. En concreto, en las últimas 24 horas se han confirmado 37 fallecidos y otros 105 heridos, la mayoría de ellos en las gobernaciones Sur, Monte Líbano y Nebatiye.
Hezbolá inició en octubre de 2023 el lanzamiento de proyectiles contra el norte de Israel, dejando varios muertos y miles de desplazados en unos ataques en solidaridad con la causa palestina, que tan solo un día antes había llevado a cabo los ataques del 7 de octubre, que dejaron casi 1.200 muertos y 240 rehenes y fueron el detonante de la guerra regional.
En este contexto, el Ejército israelí desató el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras varias semanas de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida la explosión coordinada de miles de dispositivos de comunicación, lo que ha hecho temer con una mayor expansión del conflicto en Oriente Próximo.