MADRID 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ejército Libre Sirio (ELS) ha ratificado este viernes su lealtad a la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) como el "motor político" y único representante legítimo del pueblo sirio.
Los miembros del Consejo Militar Supremo del ELS, la entidad que ejerce de puente entre los rebeldes y la oposición política de la CNFORS, han reafirmado ante su presidente, Ahmed al Jarba, su apoyo al grupo, según un comunicado de la coalición.
En un contexto de repunte de los combatientes islamistas que se alinean con grupos extremistas, los líderes del ELS han reiterado su "absoluto compromiso con los principios de la revolución siria, que tiene como objetivo lograr la libertad y la justicia".
Al Jarba y los integrantes del Consejo Militar Supremo han abordado los principales acontecimientos sobre el terreno que se han venido ocasionando en las últimas semanas en los cinco frentes que, según la CNFORS, afronta el ELS en el país.
El avance rebelde se ha encasquillado en los enclaves más importantes como Alepo, la capital económica de Siria, y Damasco, en cuyos barrios periféricos se están registrando los combates más intensos.
Según Al Jarba, la fase militar por la que atraviesa el país es "algo forzado por el régimen y que no quería el pueblo sirio". En esta línea, ha establecido como meta, ante la cúpula rebelde, "la defensa de los civiles, la protección de la propiedad pública y la riqueza nacional, encarrilar la construcción de una sociedad democrática con liderazgo político civil".
El suministro de apoyo financiero para armar a los combatientes del ELS ha vuelto a estar sobre la mesa. El Consejo Militar Supremo lo considera primordial para consolidar el control de las zonas capturadas y enfrentar las ofensivas del Ejército sirio y de los milicianos de Hezbolá, según la coalición.
Unos combates que, según el Consejo Militar Supremo y la CNFORS, "se hallan actualmente en una fase breve que concluirá con la caída de (presidente de Siria, Bashar) al Assad y la entrega del poder a un gobierno político civil que sea capaz de afrontar las aspiraciones del pueblo sirio", concluye la nota.
La CNFORS y los rebeles acogieron con cierta decepción la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de la semana pasada que no recogía mención alguna a "acciones punitivas automáticas" en caso de que Damasco violara alguno de los términos del acuerdo suscrito con Estados Unidos y Rusia en Ginebra para la destrucción de su arsenal químico.
Enquistado el conflicto sobre el terreno, que los rebeldes esperaban revertir con una intervención militar estadounidense, la CNFORS aguarda la conferencia de paz de Ginebra para mediados de noviembre en la que está previsto que acuda representado el Gobierno de Al Assad para buscar una salida pacífica y negociada a la guerra que acucia al país desde marzo de 2011 y que ya se ha cobrado la vida de más de 100.000 personas.