MADRID 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El embajador de Brasil en Argentina, Julio Bitelli, ha rebajado las tensiones entre ambos países después de que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, le haya llamado a consultas, y ha asegurado que este conflicto diplomático "no es lo mismo que con España o Bolivia", naciones con las que Buenos Aires ha protagonizado tensiones en los últimos meses.
"No es una llamada de enojo, es para conversar sobre esta nueva Argentina y cómo debe seguir la relación", ha manifestado Bitelli en declaraciones ante los micrófonos de la emisora argentina Futurock y recogidas por el diario 'Clarín'.
Así las cosas, el embajador brasileño ha incidido en que no es una llamada a consultas "tradicional" como sí ocurrió con España o Bolivia. "Cuando uno llama a consultas en el sentido tradicional, primero lo hace inmediatamente después de algo, no diez días después", ha destacado Bitelli, que insiste en que el objetivo de esta decisión es el de coordinar "cómo llevar adelante las relaciones con Argentina".
El Gobierno de Brasil ha llamado este martes a consultas a su embajador en Argentina para abordar las tensiones entre el presidente Lula y su homólogo argentino, Javier Milei. El mandatario brasileño ha subrayado que esta llamada a consultas es "para tratar el estado de las relaciones bilaterales".
Este gesto de protesta ha tenido lugar después de que en los últimos días Milei no acudiera a la cumbre del Mercosur, lo que convirtió en blanco de críticas, pero sí participara junto al expresidente brasileño Jair Bolsonaro y otras figuras de extrema derecha en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC).
Este último cruce supuso un nuevo episodio en el marco de las tensiones entre Brasil y Argentina y Milei aprovechó la convención para criticar la "persecución que sufre" Bolsonaro. Lula ha reclamado públicamente a Milei que se disculpe por las "tonterías" que ha dicho en los últimos meses, mientras que el presidente argentino se ha burlado descartando que tenga que pedirle perdón por llamarle "corrupto" o "comunista".