"España ha tenido el honor de rendirse a la coacción de Estados Unidos más que nadie en Europa", afirma Kim Hyok Chol
MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El embajador de Corea del Norte en España, Kim Hyok Chol, expulsado tras los últimos desafíos armamentísticos, ha achacado esta decisión a la "sumisión" del Gobierno de Mariano Rajoy al "hombre de Twitter", en alusión al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Kim, que debe abandonar el país antes del sábado, 30 de septiembre, ha lamentado este lunes ante los medios que España esté "rendida a la locura" de Estados Unidos y haya "echado leña al fuego", renunciando con ello a las relaciones diplomáticas que ambos países acordaron iniciar en febrero de 2001. El régimen norcoreano abrió su Embajada en Madrid en octubre de 2013.
Para el embajador saliente, la expulsión supone una medida "injusta y vil" por parte del Ejecutivo español y tiene su origen, a su juicio, en la visita que el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, realizó en julio a Washington. Entonces, Dastis se vio con el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson.
"España ha tenido el honor de rendirse a la coacción de Estados Unidos más que nadie en Europa", ha lamentado Kim, quien ha recordado también la inminente reunión entre Rajoy y Trump. "Me parece que al Gobierno español le falta un poco de dinero para pagar al hombre de Twitter", ha ironizado.
En este sentido, ha denunciado que ahora España "ha mostrado a todo el mundo la diferencia total entre la política independiente y la diplomacia de sumisión", hasta el punto de que podría quedar relegada a ser "un estado satélite" de Estados Unidos. "Vamos a ver cómo acaba la diplomacia de sumisión", ha apostillado.
"No podrá escapar del castigo de la historia la conducta grosera de buscar el beneficio propio perjudicando el interés de otro", ha dicho Kim en su comunicado, leído ante los medios en coreano y traducido mediante un intérprete.
EL "PROBLEMA NUCLEAR"
Kim, sin embargo, ha evitado considerar a España un país enemigo, prácticamente al mismo tiempo que el ministro de Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong Ho, describía como una "declaración de guerra" las últimas palabras de Trump y amenazaba con derribar los bombarderos estadounidenses.
El embajador ha defendido la capacidad militar de Corea del Norte y su legitimidad política y confía en que "todo el mundo vea en un futuro cercano quién ganará esta batalla". Corea del Norte, ha añadido, "aniquilará la arbitrariedad y la tiranía de Estados Unidos y saldrá victoriosa".
Kim ha atribuido el "problema nuclear" en la península de Corea a la "política hostil" y la "amenaza" de Estados Unidos, que aspira a "conquistar" toda la zona. Washington actúa entretanto de forma "coercitiva y arbitraria" para "forzar" a otros países a que se sumen a su causa y, como España, rompan relaciones diplomáticas, ha criticado.