BRUSELAS, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La embajadora de Venezuela ante la Unión Europea, Claudia Salerno, ha asegurado este miércoles que las sanciones de la Unión Europea contra funcionarios venezolanos por violaciones de los Derechos Humanos no resolverán "absolutamente nada" y ha cargado contra el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, por pedir que la UE explore esta opción tras reunirse con el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges.
"No entendemos muy bien qué tipo de democracia ejerce el presidente el Parlamento Europeo cuando no respeta ni siquiera las voces de su propia organización", ha afeado la diplomática venezolana en rueda de prensa, al ser preguntada por el posible impacto de eventuales sanciones de la UE.
Salerno ha recordado que la propuesta del grupo liberal ALDE en la Eurocámara a favor de explorar la posibilidad de "sanciones" contra Venezuela "no fue aceptada" y no se recogió como tal en la última resolución aprobada en abril por la Eurocámara, que finalmente optó por una vía "más positiva" para explorar "otras medidas" que permitirían a la UE restablecer la plena democracia en Venezuela y ha insistido en que los Veintiocho "tampoco" recomendaron sanciones contra Venezuela en la reunión de ministros de Exteriores de la UE a mediados de mayo.
"Tampoco recomendó sanciones para Venezuela ni para funcionarios venezolanos asociadas a los Derechos Humanos porque consideran y saben que el tema no está allí y que esto no resuelve absolutamente nada", ha recordado la diplomática venezolana.
"Por el contrario, el Consejo de la Unión Europea recomendó mantener el diálogo, con el auspicio del Vaticano, instó a todas las partes, no al Gobierno, a no utilizar la violencia. Entonces Tajani tiene su propia agenda con Julio Borges que no es la agenda ni del Parlamento Europeo, afortunadamente, ni es la agenda del Consejo de Relaciones Exteriores de la Unión Europea", ha dicho, al tiempo que ha dejado claro que no ha recibido "ninguna propuesta concreta" formal para que una delegación de la Eurocámara se desplace a Venezuela para comprobar si situación sobre el terreno.
Al ser preguntada por su valoración de la abstención de los eurodiputados de Podemos en la votación de la resolución, Salerno ha dejado claro "la democracia es eso" y "se respeta". "El ejercicio de la democracia es ese. No puedo como demócrata pronunciarme sobre la posición de un grupo político en este sentido", ha dicho, al tiempo que ha valorado que el partido socialdemócrata sí expresara "su preocupación por la intervención de Tajani" en "términos distintos" a lo aprobado por el Parlamento Europeo.
"Nos llama la atención que líderes en España auspicien este tipo de manifestaciones (de la oposición) en Venezuela cuando tienen legislación específica que ha luchado contra este tipo de manifestaciones en España", ha agregado, insistiendo en que la violencia de la oposición en las calles "ha sido calificado por las autoridades como actos de terrorismo" y son "similares" a lo que se vivió en España "con la 'kale borroka'".
"El país no está bajo una situación de caos generalizado, es puntual, se da en cinco municipios gobernados por la oposición y por los dos partidos políticos que están decididos a derrocar al Gobierno por la vía de la violencia de calle", ha zanjado, insistiendo en que la solución pasa por el diálogo nacional y la Asamblea Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro.
"Tenemos un presidente elegido constitucionalmente. Si la oposición quiere estar en el poder es perfectamente legítimo", ha asegurado la diplomática venezolana, que ha dejado claro con todo que Maduro "tiene el mismo derecho de terminar su mandato". "Tenemos que reconocerlo como presidente de unidad nacional", ha dicho, al ser preguntado por la opción de poner en marcha un Gobierno de unidad nacional en Venezuela.
En cualquier caso, ha resaltado el apoyo "mucho más constructivo" que ha ofrecido la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, tras insistir en que la situación en Venezuela es "tan compleja" que requiere "prudencia", "responsabilidad" y manejar la situación "con mucha madurez" y ha insistido en que "un escenario de guerra civil en Venezuela" para la UE "no sería un problema pequeño tampoco" teniendo en cuenta que hay unos 600.000 europeos que viven allí y más de 1,5 millones de personas tiene doble nacionalidad.
"No es el tiempo para hacer explosiones verbales que no vayan a ser constructivas. Es tiempo para construir la paz", ha zanjado, insistiendo en que la UE tiene "cada vez un entendimiento mejor de la situación, que no es decir poco" y en que ambas partes mantienen "buenas relaciones". "Eso no tiene por qué cambiar", ha dicho.
Además, ha insistido en que Venezuela y la UE han comenzado "negociaciones" para "identificar" cómo pueden "cooperar en necesidades específicas" como "medicamentos, insumos" pero también la cooperación en ámbitos como el cambio climático o la educación y la participación de Venezuela en el programa de intercambios Erasmus+, pero ha dejado claro que están en fase "muy temprana".