El primer ministro sudanés se encuentra bajo "arresto domiciliario"
El Grupo de Amigos de Sudán llama al "diálogo libre e inclusivo" y reclama la liberación de los funcionarios detenidos "ilegalmente"
MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Embajadores de la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido y Naciones Unidas, entre otros, han reclamado la "plena restauración de la libertad" del primer ministro de Sudán, Abdalá Hamdok, quien se encuentra en "buen estado de salud", como han podido comprobar los enviados al reunirse con él en su domicilio en la capital sudanesa, Jartum.
Así lo ha confirmado la Misión Integrada de Asistencia para la Transición de Naciones Unidas en Sudán (UNITAMS) a través de su perfil de Twitter, donde ha precisado que en la cita también han participado representantes de Francia, Alemania y Noruega.
Los embajadores han podido comprobar así que Hamdok se encuentra en "buen estado" tras haber vuelto a su domicilio después de haber estado retenido como "invitado" en la casa de Abdelfatá al Burhan, el líder del Golpe de Estado perpetrado este lunes en el país africano.
El encuentro se ha producido después de que la delegación de la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido y Suiza hubiesen reclamado este miércoles en un comunicado conjunto tener acceso a Hamdok, quien se encuentra en "arresto domiciliario", "bajo vigilancia" y "no es libre de sus movimientos", como ha afirmado el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric.
Precisamente, en representación de la ONU ha participado en el encuentro con Hamdok el jefe de la UNITAMS, Volker Perthes, quien, por otro lado, también se ha reunido en la mañana de este miércoles con Al Burhan.
Según ha explicado Dujarric, Perthes ha reiterado al líder golpista la necesidad de "retornar al proceso de transición" y le ha demandado la "liberación inmediata de todos los que han sido detenidos arbitrariamente".
GRUPO DE AMIGOS DE SUDÁN
Posteriormente, el Grupo de Amigos de Sudán --compuesto por los países antes mencionados además de Suecia, Italia, Países Bajos, Canadá y España, ha emitido este miércoles un comunicado en el que ha condenado "enérgicamente" las "actividades militares en curso" en el país y ha instado a la "liberación inmediata de los funcionarios que han sido detenidos ilegalmente".
"Los Amigos de Sudán piden la restauración de todos los acuerdos e instituciones de transición tal como se definen en el Documento Constitucional. Cualquier intento por parte de los militares de modificar unilateralmente estas disposiciones y poner fin a la asociación fundamental entre civiles y militares es inaceptable", ha sostenido el grupo en un comunicado difundido por la UNITAMS.
Para el bloque, las acciones de las fuerzas de seguridad "ponen en grave peligro" los logros políticos, económicos y legales de Sudán obtenidos "con tanto esfuerzo" durante los dos últimos años, así como "ponen en riesgo la seguridad, la estabilidad y la reintegración de Sudán en la comunidad internacional".
"Las aspiraciones del pueblo sudanés a la democracia, los Derechos Humanos, la paz y la prosperidad son claras y se clamaron una vez más la semana pasada a través de protestas en todo el país"; ha recordado el Grupo de Amigos de Sudán, para urgir al "diálogo libre e inclusivo", que es "el único camino a seguir".
Por otra parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha vuelto a tener contactos este miércoles con las autoridades sudanesas. El jefe de la diplomacia del país norteamericano ha conversado por teléfono con la ministra de Exteriores, Mariam al Mahdi.
Blinken ha pedido a su homóloga su "opinión" sobre las medidas que puede tomar Estados Unidos para "apoyar al pueblo sudanés en su llamado a la tansición democrática liderada por civiles", ha detallado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
El golpe de Estado liderado por Al Burhan, que ha desembocado en protestas y represión, sigue a otro intento que se llevó a cabo a mediados de septiembre, según apuntaron las autoridades de transición, a cargo de un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas supuestamente vinculados con Al Bashir.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno inició una batería de reformas sociales y económicas y alcanzó un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.
Sin embargo, la intentona de septiembre derivó en un intercambio de críticas y acusaciones entre los elementos civiles y militares que ha ahondado la crisis política, incluidas peticiones por parte de Al Burhan para disolver el Gobierno, que provocaron en los días previos al golpe manifestaciones enfrentadas a favor de las autoridades de transición y el Ejército.