MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto y Bahréin, los principales aliados de Arabia Saudí, se han apresurado este sábado en arropar al rey Salmán y en encomiar las medidas anunciadas por este después de que Riad confirmara que el periodista Yamal Jashogi murió en su consulado en Estambul en una pelea con varias personas que trataban de convencerle para que volviera al reino.
En un comunicado, el ministro de Exteriores emiratí, jeque Abdulá bin Zayed al Nahyan, ha elogiado los "grandes esfuerzos del rey Salmán para explorar la verdad y buscar la rendición de cuentas" lo que refleja "la transparencia y la justicia en su toma de decisiones sobre este caso".
Asimismo, según informa la agencia oficial WAM, el ministro ha defendido que Arabia Saudí "siempre ha sido y sigue siendo un país construido sobre instituciones justas y ecuánimes" algo que ha quedado demostrado con las decisiones reales y acciones emprendidas tras conocerse el resultado de la investigación.
Por su parte, Bahréin también ha elogiado "las directivas y decisiones del rey saudí" y ha defendido, en un comunicado oficial recogido por la cadena Al Arabiya, que "Arabia Saudí sigue siendo un estado de justicia, principios y moral".
"Egipto ve que las valientes y decididas decisiones y acciones adoptadas por el rey saudí en relación a este asunto están en la línea del enfoque de su majestad, que respeta los principios de la ley y la aplicación efectiva de la justicia", ha señalado el Ministerio de Exteriores egipcio en un comunicado.
Asimismo, según informa la agencia Reuters, el Gobierno egipcio ha ofrecido sus condolencias a la familia de Jashogi y ha confiado en que la investigación revele la verdad sobre lo sucedido.
RIAD CONFIRMA LA MUERTE
A última hora del viernes, el fiscal general saudí anunció que la investigación en torno a la desaparición de Jashogi, a quien se perdió la pista tras entrar en el consulado saudí en Estambul el 2 de octubre, había confirmado que este murió en el interior del edificio en una pelea a puñetazos.
Asimismo, las autoridades saudíes informaron del arresto de 18 sospechosos, todos ellos de nacionalidad saudí, a quienes sa acusa de haber intentado encubrir la muerte. Según han informado los medios estatales, estas personas habían tratado de convencer a Jashogi de que regresara al reino y tras producirse una pelea en la que el periodista murió, ocultaron a Riad este extremo y dijeron que había salido del consulado.
Tras conocerse los resultados de la investigación, el rey Salmán ordenó el cese del asesor real Saud al Qahtani, considerado como la mano derecha del príncipe heredero Mohamed bin Salmán, así como del número dos de los servicios de Inteligencia, Ahmed al Asiri, también muy próximo al príncipe.
Además, el monarca ha apartado de sus cargos a otros tres altos funcionarios de los servicios de Inteligencia y ordenado acometer una reestructuración de los mismos bajo la supervisión de un comité que encabezará el príncipe heredero.