MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
Uno de los propietarios de la principal productora de carne del mundo, la empresa brasileña JBS, Joesley Batista, ha reconocido este jueves en un comunicado que la empresa hizo pagos "indebidos" a actores públicos y ha pedido disculpas "a todos los brasileños" por la relación de su compañía con el Gobierno.
El documento, recogido por Agencia Brasil, ha sido publicado después de que se haya difundido la grabación en la que se puede escuchar la conversación entre Batista y el presidente del Gobierno, Michel Temer, sobre pagos ilegales al encarcelado expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, para convencerle de que no testificara en un caso de corrupción.
"No honramos nuestros valores cuando tuvimos que interactuar, en diversos momentos, con el poder público brasileño", ha escrito Batista. "Y no estamos orgullosos de ello. Nuestro espíritu emprendedor y la inmensa voluntad de realizar, cuando nos encontramos con un sistema que muchas veces provocaba dificultades para vender servicios, nos llevaron a optar por pagos indebidos a agentes públicos", ha agregado.
La grabación, de unos 40 minutos, ha sido publicada por el Tribunal Superior Federal después de levantar parte del secreto de sumario del caso.
En la misiva, Batista ha resaltado que el país ha cambiado y también lo han hecho sus empresas. "Por eso estamos yendo más allá de la petición de disculpas. Asumimos aquí un compromiso público de ser intolerantes e intransigentes con la corrupción", ha añadido.
El empresario ha confirmado en su texto que se firmaron varios acuerdos de cooperación con la Fiscalía. "Pedimos disculpas a todos los brasileños y a todos los que hemos decepcionado, que ahora que creen y luchan por nosotros. Nos enfrentaremos a este difícil momento con humildad y lo superaremos", ha concluido.
El Tribunal Supremo de Brasil ha aprobado este jueves la apertura de una investigación contra el presidente, si bien éste ha asegurado que "jamás" solicitó que se hicieran pagos para conseguir el silencio de Cunha.
Tras una serie de protestas y de que la oposición pidiera su dimisión, Temer ha asegurado que no ha obstruido a la Justicia y ha reiterado que no dimitirá de su cargo.