MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
La empresa Carso Infraestructura y Construcción (CICSA) del magnate mexicano Carlos Slim ha negado tener responsabilidad alguna en el derrumbe de un tramo de la línea 12 del metro de Ciudad de México, que tuvo lugar el 3 de mayo y dejó una veintena de muertos.
En un comunicado, la compañía ha pedido que se lleve a cabo una investigación acerca de la "sobrecarga" en el marco de los trabajos de rehabilitación que se llevaron a cabo en 2015. En este sentido, ha culpado de lo sucedido a la falta de mantenimiento, entre otras cuestiones, como los seísmos bajo la ciudad y los hundimientos registrados.
El equipo legal de la empresa solicitó a la Fiscalía mexicana que integrara estos factores en la investigación. "La posible deficiencia o ausencia del mantenimiento recomendado ante tales eventos, debe ser investigado por esa autoridad, en cuanto a la posibilidad de que hubiera provocado un debilitamiento estructural, en el tramo elevado de la línea 12", ha dicho el abogado Fernando Francisco Gómez Mont Ureta.
Gómez Mont Ureta, que fue secretario de Gobernación en el sexenio de Felipe Calderón, ha destacado que, a pesar de ello, la empresa tiene disposición a la hora de colaborar en la rehabilitación de la Línea Dorada. "Debo ser enfático, dicha disposición a colaborar no debe ser tenida o interpretada como una admisión de responsabilidad en la causación de este lamentable evento, porque no lo es", ha dicho.
"Se acudió, de buena fe, y en forma solidaria, al llamado de las máximas autoridades políticas del país y de esta ciudad, a colaborar para superar los daños materiales consecuencia de esta tragedia", ha precisado.
En junio, Slim se reunió en el Palacio Nacional con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, con el que se comprometió a pagar la rehabilitación del tramo afectado. "Él va a pagar todo, se comprometió a eso", aseguró López Obrador entonces.