BUENOS AIRES, 26 Nov. (Reuters/EP) -
Las principales filiales de firmas automotrices en Argentina esperan que la producción y las ventas sigan estancadas al menos durante la primera mitad del 2016, porque no esperan un repunte inmediato del mercado doméstico ni de los envíos a Brasil --su principal cliente-- pese al cambio de Gobierno en diciembre.
Los ejecutivos se mostraron entusiasmados con la victoria del empresario de centroderecha Mauricio Macri en el 'balotaje' (segunda vuelta) presidencial del pasado domingo, porque esperan que limite las trabas comerciales y al mercado de cambio que impuso el saliente Gobierno de centroizquierda de Cristina Fernández.
Sin embargo, estiman que el sector, que es uno de los pilares de la actividad del país austral, tardará varios meses en sentir las mejoras económicas que traería el nuevo Gobierno.
"Los primeros seis meses van a ser de adecuarse, ajustarse. Pero a largo plazo es una posibilidad de mayor previsibilidad", ha afirmado Isela Costantini, presidenta ejecutiva de General Motors y líder de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), en una conferencia que ha reunido a directivos del sector.
La producción de automóviles de Argentina bajó un 25,6 por ciento interanual en octubre, golpeada por un desplome de las exportaciones, que se hundieron un 48,7 por ciento respecto del mismo mes del 2014 por las turbulencias económicas que están afectando a Brasil, según datos de Adefa.
"La pregunta es si esto (la crisis de Brasil) va a continuar todo el año que viene o si somos optimistas y puede haber un recupero en la segunda parte del año. Nosotros creemos que, si se recupera, va a ser muy al final del año", ha agregado Enrique Alemañy, presidente de Ford Group Sur.
Macri ganó la presidencia el domingo al vencer al candidato del oficialismo con la promesa de cambios en las políticas y una mayor apertura de la economía, que se encuentra estancada.
"Vamos a pasar el año que viene a reestructurar todas las fabricas justamente para estas nuevas posibilidades que deberían abrirse. Va a haber inversiones importantes", ha señalado Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Chrysler Automobiles Argentina.
Pero el sector tiene claro que no habrá soluciones mágicas a los problemas económicos del país, que también sufre desde hace años una galopante inflación.
"Estamos todos preocupados por el corto plazo, pero la industria automotriz piensa a largo plazo", ha sentenciado Thierry Koskas, presidente y director general de Renault Argentina.