MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ofensiva puesta en marcha por los rebeldes sirios en la provincia de Hama, en el centro de Siria, ha provocado el desplazamiento de cerca de 40.000 personas, la mayoría mujeres y niños, según ha denunciado la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que ha destacado la creciente necesidad de alimentos y refugios en la zona.
El aumento de la violencia ha provocado el éxodo de unas 9.000 personas a las áreas rurales de Mashta Elhiu, Banyas y Tartús, según ha indicado Naciones Unidas, que ha advertido de que el tráfico a través de las principales vías de Hama ha sido cortado, lo que impide cualquier tipo de movimiento civil y comercial.
Según el informe de la OCHA, miles de civiles se han visto en peligro debido a los enfrentamientos entre los rebeldes y el Ejército sirio en las inmediaciones del aeropuerto militar de la provincia de Hama, al norte de la ciudad homónima.
La mayoría de los desplazados provienen de las localidades de Suran, Muhradá, así como de otros distritos. Al menos cuatro refugios y varias escuelas están siendo utilizados para acoger a los desplazados en la zona.
Las autoridades locales se reunieron el domingo con los representantes de una misión interagencial en las gobernaciones de Homs y Hama para poner en marcha una respuesta coordinada en la zona. La OCHA, por su parte, ha instado a los refugios a prepararse para una inminente llegada de desplazados.
La ONU ha distribuido ayuda para más de 38.000 personas en las dos principales ciudades y ha ofrecido asistencia a 8.900 personas en Tartús y Latakia. Por otra parte, el hospital de Al Husn, en Tartús, está atendiendo a la población de forma gratuita.