MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El príncipe Enrique, hijo menor del rey Carlos III, que acudió a la coronación de su padre el sábado sin su esposa, Meghan Markle, no fue invitado formalmente al histórico saludo que la familia real británica realizó desde el balcón del palacio de Buckingham.
Enrique, enfrentado públicamente con su familia, fue excluido del saludo, en el que sí que participó la hermana de la reina Camila, Annabel Elliot, quien no forma parte de la familia real británica. Según han informado fuentes conocedoras del asunto a la cadena Sky News, el príncipe no recibió una invitación formal.
Durante la coronación en la abadía de Westminster, Enrique permaneció en una tercera fila no muy lejos del príncipe Andrés, quien también renunció a sus funciones públicas como miembro de la Casa Real británica tras ser acusado de abusos sexuales a menores en el marco del caso del magnate Jeffrey Epstein.
Enrique, que tampoco participó en la procesión oficial de la coronación por las calles de Londres, se embarcó en un vuelo hacia Los Ángeles para pasar el día junto a su esposa y su hijo mayor, Archie, ha recogido la citada cadena británica.
La figura del príncipe Enrique, quinto en la línea de sucesión al trono, se ha convertido en motivo recurrente de polémica en Reino Unido, después de que tanto él como su pareja renunciasen a ejercer labores propias de la familia real y denunciasen situaciones de acoso. A las primeras críticas públicas le siguieron un libro de memorias y un documental donde habló sin tapujos de su vida.
El hijo menor del rey y de Diana de Gales vive de hecho en Estados Unidos y apenas pisa Reino Unido. Viajó por sorpresa en marzo para asistir a un juicio en Londres contra un grupo de medios acusados de prácticas corruptas, después de que no se tuviese constancia de viaje alguno desde el funeral en memoria de su abuela, Isabel II, en septiembre de 2023.