MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La representante especial del secretario general de Naciones Unidas para Somalia y jefa de la Misión de Asistencia de la ONU en Somalia (UNSOM), Catriona Laing, ha alertado del aumento de civiles muertos ante el empeoramiento de la inseguridad en el país africano.
Laing, en un discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, ha señalado que "los conflictos en Somalia siguen cobrándose un alto número de víctimas entre los civiles", puesto que el año pasado se dio el mayor aumento de víctimas civiles desde 2017.
"Lamentablemente, los primeros datos indican una tendencia similar en 2023, con 1.289 víctimas civiles registradas hasta el momento", ha precisado, apuntando a los ataques de la organización yihadista Al Shabaab y al conflicto en la ciudad de Las Anod, centro administrativo de la región independentista de Somalilandia.
En cuanto al programa del Ejército somalí contra el grupo terrorista, ha indicado que los militares han enfrentado reveses, pese a haber recuperado inicialmente territorios importantes. "En respuesta, Al Shabaab ha aumentado el uso de cohetes de 107 mm, particularmente en Mogadiscio (capital). También ha llevado a cabo ataques selectivos contra políticos somalíes de alto perfil", ha explicado.
Además, Liang ha indicado que "un desafío particular" durante los últimos meses ha sido que la ofensiva militar se estaba realizando al mismo tiempo que tenían lugar los preparativos para la segunda fase de la retirada de las tropas de la Unión Africana (UA), pese a que se ha establecido un retraso técnico de 90 días, a solicitud del Gobierno de Somalia.
"La ONU está evaluando ahora la reducción y sus implicaciones. Nuestra principal preocupación es el impacto de esta reducción en la población civil", ha remarcado, al indicar que "la seguridad del pueblo somalí debe estar en el centro de nuestras mentes a medida que avanzamos en la transición".
Por último, ha lamentado que la crisis humanitaria en Somalia "sigue siendo profundamente preocupante". En el país, alrededor de cuatro millones de personas padecen inseguridad alimentaria y necesitan asistencia. No obstante, se prevé que la situación se deteriore en los próximos meses por la temporada de lluvias.