MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de Estados Unidos para Siria, James Jeffrey, visitará este miércoles Turquía ante la escalada de violencia registrada durante la última semana en la provincia siria de Idlib, en el noroeste del país.
Jeffrey, que ha expresado que está "muy, muy preocupado" por los movimientos de las fuerzas del presidente sirio, Bashar al Assad, en la región, ha instado a Rusia a detener cualquier tipo de ataques.
Sus palabras han tenido lugar después de que Estados Unidos criticara las políticas de Moscú en Rusia y acusara al país de tratar de desafiar la presencia estadounidense en el noroeste de Siria violando los términos del acuerdo de distensión y provocando un aumento de la tensión en la zona.
"Este es un conflicto muy peligroso y es necesario que llegue al final. Rusia debe cambiar sus políticas", ha aseverado antes de sostener que no solo los rusos "sino también los iraníes y miembros de Hezbolá están apoyando activamente la ofensiva de las fuerzas sirias".
En este sentido, ha apuntado que "no sabe si la ofensiva solo busca hacerse con las carreteras M-4 y M-5 o si pretende ir más allá", según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.
Ambas carreteras pasan por la estratégica localidad de Saraqeb, que los rebeldes tratan de recuperar de manos de las fuerzas de Al Assad. La M5 conecta Damasco, la capital siria, con Alepo, en el norte, mientras que la M4 conecta Alepo con la ciudad costera de la Latakia.
Turquía y Rusia acordaron en septiembre de 2018 que la región de Idlib sería una zona de distensión, en la que estarían prohibidos los ataques y las ofensivas militares.
Sin embargo, durante la última semana se han producido de cruces de ataques entre las tropas turcas y sirias en el noroeste del país.
En este sentido, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha recalcado que cualquier ataque contra militares turcos o sus aliados será respondido, si bien ha reiterado que el objetivo de Ankara es "no dañar las vidas y propiedades de personas inocentes".
La provincia de Idlib y zonas de las de Alepo y Hama se encuentran en manos de varios grupos armados, el más importante de los cuales es el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS). El Gobierno de Siria ha defendido que la ofensiva es parte de su lucha contra el terrorismo en el país.
A punto de cumplirse el noveno aniversario del inicio de la guerra civil en Siria, el Gobierno de Al Assad ya ha recuperado el control de casi todo el territorio sirio, a excepción de zonas de Idlib y partes del norte y el noreste del país, donde operan milicias kurdas y grupos rebeldes apoyados por Ankara tras su ofensiva contra los grupos kurdos en la zona fronteriza.