El enviado de la ONU retoma sus contactos con Gobierno y rebeldes sirios

Lajdar Brahimi
REUTERS
Actualizado: martes, 16 octubre 2012 21:44

NUEVA YORK, 16 Oct. (Reuters/EP) -

El enviado de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, ha retomado sus contactos con el Gobierno de Bashar al Assad y con los rebeldes opositores para tratar que ambas partes acepten un alto el fuego vigilado por observadores internacionales, según fuentes diplomáticas.

Sin embargo, aparentemente ni el régimen de Al Assad ni la disidencia han mostrado el más mínimo interés de poner fin a los enfrentamientos, iniciados en marzo de 2011 y que se han cobrado alrededor de 30.000 vidas.

Brahimi, que asumió el cargo de mediador en agosto, ha realizado una gira por varios países de Oriente Próximo para intentar negociar su plan de paz con gobiernos de la región. El proyecto de Brahimi, según las fuentes consultadas por Reuters, se asemeja al que su antecesor Kofi Annan propuso hace medio año.

Durante una visita a Irán realizada el domingo, el diplomático argelino solicitó la colaboración de los líderes locales para lograr un alto el fuego en las festividades de Eid al Adha, que arrancan el 215 de octubre.

"La idea es que el alto el fuego pueda abrir la puerta a algo más sostenido", ha explicado un diplomático occidental que ha admitido no tener "claro" si la propuesta es "realista". No en vano, "Annan intentó y fracasó con lo mismo".

Otra fuente ha advertido de que "mientras el Consejo de Seguridad de la ONU siga bloqueado por la protección de Rusia y China hacia Al Assad", existen pocas posibilidades de que el régimen cese la represión o que los rebeldes derroten a las fuerzas leales al Gobierno. Este diplomático ha lamentado que no se prevén cambios "pronto" en el principal órgano de toma de decisiones de Naciones Unidas.

Rusia y China han vetado tres resoluciones críticas con Al Assad y han rechazado cualquier iniciativa encaminada a sancionar al régimen sirio.

ENVÍO DE OBSERVADORES

Existe un plan "teóricamente posible", en palabras de un diplomático, que contempla el envío de hasta 3.000 observadores en caso de que finalmente las dos partes enfrentadas en Siria acuerden una tregua. Sin embargo, "ningún país occidental" ha ofrecido su ayuda para esta misión.

Bajo el plan de Annan, unos 300 observadores y un centenar de expertos civiles se desplazaron a Siria en abril para supervisar el fallido alto el fuego. Conforme empeoró la violencia, el Consejo de Seguridad congeló el despliegue y finalmente los efectivos no armados se retiraron en agosto.