GINEBRA 14 Abr. (Reuters/EP) -
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, ha reconocido este jueves su "frustración" por los escasos avances logrados para enviar ayuda humanitaria a las zonas bajo asedio y ha instado a prestar atención a esta "llamada de alerta".
El alto el fuego iniciado en febrero facilitó el reparto de ayuda en determinadas zonas, pero la ONU ha venido denunciado durante las últimas semanas una paralización que no hace sino complicar la situación para miles de personas que viven bloqueadas por los distintos bandos beligerantes.
De Mistura, que encabeza las conversaciones de paz de Ginebra, ha admitido la "decepción" y la "frustración" que ha comenzado a cundir, especialmente en un periodo que teóricamente sería más propicio para los acuerdos puntuales.
En este sentido, ha instado a las partes a escuchar la "llamada de alerta" y a no limitarse, "pasivamente", a asumir que no hay avances. "Necesitamos mejoras", ha subrayado ante los periodistas, tras reunirse con los representantes de los países implicados en una comisión humanitaria.
Un documento de la ONU cifra en cuatro el número de operaciones de ayuda llevadas a cabo en abril y calcula que sólo han llegado al 0,8 por ciento de la población atrapada. En marzo, un total de 19 operaciones permitieron alcanzar al 21 por ciento de esta población.
EVACUACIONES
La semana pasada, Naciones Unidas reveló planes para evacuar a 500 enfermos y heridos --así como a sus familias-- de las localidades de Madaya y Zabadani, cerca de Líbano, y de Foua y Kefreya, más cercanas a Turquía.
Sin embargo, De Mistura ha explicado que no ha habido avances porque las dos partes insisten en intercambiar el mismo número de enfermos. "Mi propuesta es que permitir la evacuación en caso de emergencia médica y que la otra parte también lo haga", ha apuntado, en aras de "una reciprocidad más creativa".