El enviado de la ONU en Siria advierte de que la situación en la región genera una "tormenta" humanitaria

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MADRID 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, ha advertido este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU de que los conflictos abiertos en los países vecinos generan una "tormenta" humanitaria en el país, que está envuelto en un conflicto civil --que más tarde ha involucrado también a fuerzas externas-- desde 2011.

Pedersen, que ha hecho referencia a un aumento de los ataques israelíes en el país en los últimos meses y al desplazamiento de refugiados sirios y libaneses, ha manifestado que el repunte de la violencia ha "catalizado peligrosamente el conflicto" en el noroeste y noreste de Siria, alertando de "una tormenta militar, humanitaria y económica" en una Siria "ya devastada, con consecuencias peligrosas e impredecibles.

"Quiero lanzar una advertencia clara: la propagación regional a Siria es alarmante y podría empeorar mucho, con graves consecuencias para Siria y la paz y la seguridad internacionales", ha manifestado durante la actualización mensual sobre su mandato, que examina el proceso político y la situación humanitaria en Siria.

Ante esta situación, el enviado de la ONU ha subrayado que "los sirios necesitan hoy la protección urgente que brinda la distensión y el apoyo necesario para enfrentar una crisis tras otra", remarcando la necesidad de restablecer la soberanía del país y reanudar el proceso político facilitado por Naciones Unidas, pese a que lleva "estancado mucho tiempo, en medio de una espiral de tensiones y conflictos regionales".

Así, ha pedido la protección de Siria del conflicto regional y la reducción de las tensiones en los países vecinos, puesto que "amenazan con deshacer los acuerdos de alto el fuego que han prevalecido" en los últimos años. Por ello, ha sostenido que "todos los actores", incluido Israel, deben cumplir con el Derecho Internacional Humanitario".

Desde el 23 de septiembre, más de 425.000 personas han huido de Líbano a Siria, el 72 por ciento de las cuales son sirios, de los cuales casi el 60 por ciento son niños. La ONU está apoyando la labor de la Media Luna Roja Árabe Siria y otros asociados para proporcionar asistencia básica inmediata a los recién llegados.