MADRID 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, ha condenado la escalada del Ejército de Israel en territorio sirio y ha afirmado que los recientes bombardeos israelíes amenazan con desestabilizar al país "en un momento delicado" en pleno proceso de transición tras la caída del expresidente Bashar al Assad.
"Estas acciones socavan los esfuerzos por construir una nueva Siria en paz consigo misma y con la región", ha resaltado, instando al Gobierno de Israel a cesar unos ataques aéreos que "podrían constituir graves violaciones del Derecho Internacional".
Pedersen ha hecho un llamamiento al Gobierno israelí a "respetar la soberanía de Siria" y los "acuerdos vigentes". Asimismo, ha pedido que cesen las "acciones unilaterales" que ha llevado a cabo en las últimas horas, que se han saldado con numerosas víctimas civiles.
"El enviado especial insta a todas las partes a priorizar las soluciones diplomáticas y el diálogo para abordar las preocupaciones de seguridad y evitar una mayor escalada", ha zanjado Pedersen en un comunicado publicado este jueves por su oficina.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha resaltado este jueves que los últimos ataques contra bases aéreas e infraestructuras militares son "una advertencia" y ha amenazado al presidente de transición sirio, Ahmed al Shara, con que "pagará un alto precio" si permite que "fuerzas hostiles" entren al país para poner en peligro los "intereses de seguridad israelíes".
Las palabras del ministro de Defensa israelí se producen poco después de que el Ejército anunciara la muerte de "varios terroristas" en una operación durante la madrugada de este jueves en la gobernación de Daraa, en el suroeste de Siria, una cifra que medios del país árabe estiman en al menos diez personas.
Por su parte, las autoridades instauradas en Siria tras la caída en diciembre de 2024 del régimen de Bashar al Assad han condenado la última oleada de ataques aéreos y han denunciado la "destrucción casi total" del aeropuerto militar de Hama (centro), donde han muerto al menos cuatro militares y otros doce han resultado heridos.