Archivo - El enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg - Eskinder Debebe/Un Photo/Dpa - Archivo
MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, ha instado a una desescalada en Oriente Próximo para evitar perjudicar los esfuerzos de paz en el país ante el incremento de las tensiones en el mar Rojo desencadenadas tras la ofensiva de Israel sobre la Franja de Gaza.
Grundberg ha pedido a las partes que se centren en "salvaguardar el progreso que se ha logrado hasta ahora para llegar a un acuerdo" y que apoyen una reducción de las tensiones en el mar Rojo para "proteger el espacio de mediación en Yemen".
Por ello, ha insistido ante el Consejo de Seguridad de la ONU que "es imperativo" proteger "el espacio político en Yemen, que los canales de comunicación se mantengan abiertos y que todos los actores" implicados sigan participando en el proceso de paz.
"Las partes yemeníes deben poner fin a las provocaciones públicas y abstenerse del oportunismo militar dentro de Yemen en esta delicada coyuntura. La escalada en Yemen es una opción. Tomar esa decisión tiene un precio, un precio que los yemeníes pagarán con una pérdida aún mayor de vidas y medios de subsistencia", ha dicho.
Asimismo, Grundberg ha tildado de "preocupantes" los bombardeos británico-estadounidenses sobre territorio yemení contra instalaciones de almacenamiento de armas y misiles, así como los ataques de los rebeldes hutíes a barcos en el mar Rojo.
"Las crecientes tensiones regionales vinculadas a la guerra en Gaza, y en particular la escalada militar en el mar Rojo, están frenando el ritmo de los esfuerzos de paz en Yemen", ha reiterado, agregando que "la mediación ahora es mucho más compleja".
DESAFÍOS EN YEMEN
"La escalada regional no niega la necesidad urgente en Yemen de un alto el fuego a nivel nacional, el pago de salarios del sector público, la reanudación de las exportaciones de petróleo, la apertura de carreteras, puertos y aeropuertos, la reconstrucción y otros elementos que sido discutidos en las negociaciones", ha dicho.
Asimismo, ha recordado que ha habido enfrentamientos y movilizaciones con víctimas en zonas como Shabwa, Al Jawf, Marib, Saadah y Taiz. "Me preocupa el creciente ruido de amenazas públicas de un retorno a la lucha", ha indicado.
En el terreno económico, ha explicado que en las zonas controladas por los rebeldes hutíes los funcionarios públicos no han recibido sus salarios completos, mientras que en el territorio controlado por el Gobierno reconocido internacionalmente ha habido cortes de energía y un aumento de los precios debido a la depreciación de la moneda.
"La semana pasada visité Adén, Mocha y Taiz. He escuchado las preocupaciones de los yemeníes, en particular las relacionadas con la necesidad de abrir carreteras y mejorar sus condiciones de vida", ha indicado Grundberg ante el Consejo.
Los rebeldes, respaldados por Irán y que controlan la capital yemení, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2015, han lanzado numerosos ataques contra buques con algún tipo de conexión con Israel a raíz de la ofensiva militar contra la Franja de Gaza, iniciada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Aunque han asegurado que garantizan la libre navegación del resto de barcos, la situación ha llevado a diversas compañías --incluidas cuatro de las cinco principales dedicadas a transporte marítimo del mundo-- a suspender sus operaciones a través de esta vía marítima, clave para el comercio internacional, o a desviar sus barcos a través de vías mucho más largas que implican rodear el continente africano a través del cabo de Buena Esperanza.