Afirma que las autoridades rusas han comunicado una prórroga del periodo de investigación sobre las causas de su fallecimiento en prisión
MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Kira Yarmish, abogada del fallecido opositor ruso Alexei Navalni, ha denunciado este lunes que las autoridades rusas han denegado por tercer día consecutivo a su familia el acceso al cadáver y han prorrogado el periodo de investigación sobre las causas de su muerte.
"La madre de Alexei y sus abogados llegaron a primera hora del día a la morgue. No se les ha permitido entrar", ha dicho Yarmish a través de su cuenta en la red social X. "Uno de los abogados ha sido literalmente sacado por la fuerza", ha agregado.
"Cuando se preguntó al personal si el cuerpo de Alexei estaba ahí, no respondieron", ha manifestado, antes de agregar que "el Comité de Investigación ha informado a su madre y a los abogados de que la investigación sobre la muerte de Navalni ha sido extendida".
Así, Yarmish ha subrayado que "no dicen cuánto durará" y ha añadido que "la causa de la muerte sigue siendo 'desconocida'". "Mienten, ganan tiempo y ni siquiera lo ocultan", ha resaltado, tres días después de que el Servicio Penitenciario ruso anunciara la muerte en prisión del opositor.
Alrededor de 400 personas han sido detenidas durante las manifestaciones espontáneas en varias ciudades del país en protesta por la muerte de Navalni, tal y como ha indicado, la ONG OVD-Info, especializada en el seguimiento de detenciones, que ha añadido que seis de ellos han sido "agredidos" bajo custodia.
El Servicio Penitenciario Federal del distrito autónomo ruso de Yamalia-Nenetsia anunció el viernes la muerte de Navalni, que se encontraba encarcelado por varias condenas contra él, tras "encontrarse mal durante un paseo". Moscú ha rechazado las críticas por su fallecimiento y ha pedido esperar a los resultados de la autopsia.
El activista de 47 años, que figuraba en la lista de individuos y organizaciones involucradas en activistas terroristas o extremistas en Rusia, llevaba encarcelado desde su detención en enero de 2021 cuando regresó a Moscú desde Berlín, donde había estado recuperándose de un envenenamiento que él y los gobiernos occidentales atribuyeron al servicio de seguridad del presidente ruso, Vladimir Putin.