MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado este viernes a la comunidad internacional de "no apoyar a Turquía en la lucha contra el terrorismo" en la región, según ha recogido la agencia de noticias turca Anatolia.
El dirigente turco, que ha resaltado que no cuenta con la colaboración de Estados Unidos y algunos países europeos, ha hecho clara referencia al levantamiento de una bandera de Abdulá Ocalan, líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) --al que Ankara considera una organización terrorista-- por parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) respaldadas por Estados Unidos en la localidad siria de Raqqa.
"Los del PKK y las YPG (Unidades de Protección Popular) han desplegado una pancarta del líder terrorista en algún lugar de Raqqa. ¿Cómo puede Estados Unidos explicar esto?", ha aseverado el mandatario en relación a las operaciones de las fuerzas kurdas para liberar la localidad siria.
A pesar de que Washington ha reconocido al PKK como grupo terrorista, las autoridades estadounidenses han armado y equipado a las YPG, a las que el Gobierno turco considera una extensión del PKK.
Erdogan, que ha denunciado la falta de apoyo por parte de Francia, ha señalado que "el PKK se manifestó en Alemania bajo la supervisión de la Policía", donde también portaban ese tipo de pósteres. "Cuando mantenemos conversaciones bilaterales dicen estar de nuestra parte en la lucha contra el terrorismo. Ya no les creemos, no están ahí para nosotros", ha aseverado el dirigente turco.
"Si estuvieran apoyándonos, no hubieran protegido a esa gente con la Policía", ha añadido tras afirmar que la comunidad internacional debería permanecer junto a Ankara a la hora de tomar medidas contra el PKK y el FETO (la organización del influyente clérigo Fetulá Gulen, a quien el Gobierno acusa de haber orquestado la intentona golpista de l5 de julio).
El PKK es considerado una organización terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos. Desde la reanudación del conflicto armado en 2015, tras una tregua de dos años, miles de personas han muerto debido al aumento de la violencia.
Las FDS aseguraron el martes que han completado la toma de la ciudad de Raqqa, poniendo fin así al dominio de Estado Islámico en esta localidad del norte de Siria, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
La caída de Raqqa, donde el grupo yihadista liderado por Abú Bakr al Baghdadi realizó desfiles militares para festejar sus conquistas de territorios en 2014, tiene un alto peso simbólico en la lucha contra el grupo yihadista. Desde esta localidad, los milicianos planearon varios de los atentados perpetrados en los últimos años en Occidente.