ANKARA 30 May. (Reuters/EP) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado a Rusia de proporcionar armamento antiaéreo y cohetes a los milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), según ha informado el periódico turco 'Star' este lunes.
Erdogan ha acusado a Moscú de suministrar armamento al PKK a través de Rusia e Irak, según ha señalado el presidente a los periodistas tras volver de su visita a la provincia de Diyarbakir, en el sureste del país.
"En este momento los terroristas están usando misiles antiaéreos suministrados por Rusia. La organización separatista terrorista está equipada con estas armas, que han sido trasladadas a través de Irak y Siria", ha dicho Erdogan.
El Gobierno turco considera al PKK como una "organización separatista terrorista", un grupo insurgente en conflicto con el Estado desde hace tres décadas. Como consecuencia de este conflicto, más de 40.000 personas han fallecido, la mayoría de ellos, milicianos kurdos.
Erdogan ya ha criticado a Rusia anteriormente por su apoyo a los combatientes kurdos en Siria pero esta es la primera ocasión en que acusa directamente a las autoridades de Moscú de suministrar armas al PKK, un grupo que tanto Turquía como Estados Unidos y la Unión Europea catalogan como terrorista.
Ankara también considera que a las milicias kurdas sirias Unidades de Protección Popular (YPG) conforman un grupo terrorista y ha criticado el respaldo que brindan tanto Rusia como Estados Unidos a estos milicianos en su lucha contra Estado Islámico en territorio sirio.
Turquía, país miembro de la OTAN, forma parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra Estado Islámico en Siria y es uno de los grandes detractores del presidente sirio, Bashar al Assad. Rusia apoya a Al Assad, pero también ha señalado que respalda a las milicias kurdas en su lucha contra Estado Islámico en Siria.
Las relaciones entre Ankara y Moscú se han deteriorado desde que Turquía derribó un avión de combate ruso en 2015, lo que provocó una serie de sanciones para el país por parte de Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió apoyar a las milicias kurdas en Siria en abril, tras señalar que suponen una importante fuerza a tener en cuenta en la lucha contra Estado Islámico.
Rusia también ha acusado a Turquía de obstaculizar a las fuerzas kurdas en su lucha contra el grupo terrorista que lidera Abú Bakr al Baghdadi y de utilizar la lucha contra el terrorismo como un pretexto para acabar con las organizaciones kurdas en Siria y Turquía.