ANKARA 3 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha dicho este jueves que Alemania se ha convertido en un "paraíso para los terroristas" y será "juzgada por la historia" por no haber sido capaz de acabar con los seguidores del clérigo islamista Fetulá Gulen --al que el Gobierno turco acusa de haber orquestado el fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio-- que viven en territorio alemán.
Por otra parte, Erdogan ha acusado a las autoridades alemanas de haber dado cobijo a cientos de milicianos pertenecientes al Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización considerada como terrorista por Turquía que lleva más de tres décadas protagonizando una disidencia que aboga por la autonomía de la región del Kurdistán. También culpa a Alemania de haber servido de escondite para miembros del partido de extrema izquierda DHKP-C, que ha llevado a cabo numerosos atentados en Turquía.
"Estamos muy preocupados porque Alemania, que ha protegido al PKK y al DHKP-C durante años, se ha convertido también en el patio de atrás de la organización del terror de Gulen", ha dicho Erdogan este jueves. "No tenemos ningún tipo de expectaciones sobre Alemania, pero será juzgado por la historia como país por apoyar al terrorismo. Alemania se ha convertido en un paraíso para los terroristas", ha concluido el mandatario durante un discurso en su palacio presidencial en Ankara.
Turquía culpa a Gulen y a sus seguidores por la asonada militar del pasado mes de julio. Desde entonces, el Gobierno de Erdogan ha estado llevando a cabo una brutal campaña de represión contra los 'gulenistas' y ha suspendido a más de 110.000 personas de sus puestos de trabajo como miembros del servicio público por sus supuestos vínculos con Hizmet, la organización del clérigo.
Gulen, antiguo aliado de Erdogan, lleva años viviendo en un exilio voluntario en el estado de Philadelhpia, en Estados Unidos, y ha negado por completo cualquier posible implicación con el golpe. Turquía ha pedido al Gobierno estadounidense en numerosas ocasiones que extradite al clérigo para que pueda ser juzgado por un tribunal turco.
El ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, ha afirmado que Berlín no extraditará a nadie que esté siendo acusado por motivos políticos. "Eso no va a pasar. Para que tenga lugar alguna extradición, tiene que haber claras indicaciones de que el acusado ha llevado a cabo un delito que no tenga nada que ver con la política", ha dicho.
Erdogan se ha mostrado muy preocupado por la reticencia que han mostrado las autoridades alemanas a la hora de extraditar a miembros de Hizmet y ha advertido que "la amenaza del terrorismo volverá y golpeará el país como un boomerang".