ESTAMBUL, 16 Feb. (Reuters/EP) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha recriminado a los gobiernos sirio y ruso la "brutal operación" que están llevando a cabo en el norte de Siria y ha alertado de que pretenden crear un corredor seguro para los "terroristas" kurdos.
Erdogan ha defendido los bombardeos contra las Unidades de Protección Popular (YPG) y ha explicado que tanto esta milicia kurda como su brazo político (PYD) son una creación del régimen de Bashar al Assad, a quien no ha dudado en criticar durante estos años.
El mandatario turco ha asegurado que la "brutal operación" coordinada entre Damasco y Moscú tiene como objetivo a la población civil y, además, "intenta formar un cinturón para el PYD y sus elementos sobre el terreno".
"Me gustaría recordar a nuestros aliados occidentales, una vez más, que las YPG y el PYD son organizaciones terroristas y que quienes los ayudan no serán perdonados por la historia", ha advertido Erdogan durante una rueda de prensa en Ankara.
ENVÍO DE TROPAS
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, también ha defendido ante una reunión de su partido (AKP) los disparos de artillería lanzados contra objetivos en territorio sirio y ha insistido en que su Gobierno tomará medidas preventivas para evitar implicarse directamente en la guerra.
El Ejecutivo de Turquía es partidario, no obstante, de una operación terrestre en Siria, algo en lo que también coinciden Arabia Saudí y "varios países de la Europa occidental", según el ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu.
El jefe de la diplomacia turca ha admitido en una entrevista a Reuters que por ahora no hay el consenso necesario y que, para que la operación pueda iniciarse, es necesario desarrollarla de forma "conjunta", tal como ha ocurrido en el caso de la ofensiva aérea liderada por Estados Unidos.
"La coalición no ha sometido esta operación terrestre a un debate serio. Hay detractores y hay quienes no quieren participar (directamente) pero han expresado su deseo de que Turquía o cualquier otro país lo hagan", ha añadido Cavusoglu, que ha recalcado que los ataques aéreos no bastan para "destruir" o "frenar" al grupo terrorista Estado Islámico.