MADRID 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado este sábado que será Turquía quien decida si restablecer la pena de muerte y no Occidente, en unas declaraciones que muestran el desencuentro entre Ankara y sus socios internacionales tras el golpe de Estado fallido del pasado mes de julio.
"El asunto de la pena de muerte está ya en la agenda del Gobierno, he dicho que la aprobaré si el Parlamento toma esa decisión", ha señalado Erdogan en un mensaje público ante la gente que se agolpaba en el funeral de Muhammet Fatih Safiturk, el gobermador de Mardin Derik que murió este viernes tras sufrir un atentado del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
"Tomaremos la decisión sobre la pena de muerte, no la tomará Occidente", ha afirmado Erdogan en unas declaraciones que recoge la agencia turca Anatolia.
La Unión Europea, bloque al que Turquía es candidato a entrar, ha advertido a Ankara que la reintroducción de la pena de muerte supondría el final del proceso para formar parte del grupo paneuropeo.
Tras la intentona golpista, en la que murieron 246 personas y resultaron heridas más de 2.000, distintos oficiales han pedido la vuelta de la pena capital para castigar a los conspiradores.
Turquía ha detenido formalmente a más de 37.000 personas y ya ha despedido o suspendido a 100.000 funcionarios públicos, entre jueces, fiscales, policías y otros trabajadores en una serie de purgas sin precedentes que el Gobierno considera necesario para marginar a los seguidores de Gulen, al que Ankara acusa de estar detrás del golpe fallido, de puestos importantes en la administración turca.