Rusia dice que el Ejército de Turquía efectuó movimientos sobre el terreno sin previo aviso
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha amenazado este lunes a primera hora con responder a cualquier ataque llevado a cabo por las fuerzas del presidente sirio, Bashar al Assad, contra las tropas turcas en Siria después de que al menos seis militares murieran en un bombardeo en la provincia de Idlib, según el último balance publicado por la agencia de noticias Anatolia.
En una rueda de prensa durante su visita a Ucrania, donde tiene previsto reunirse con su homólogo, Volodimir Zelenski, el dirigente turco ha asegurado que "aquellos que pongan a prueba la determinación turca verán rápidamente que están equivocados".
Así, ha manifestado que Turquía no aceptará ningún tipo de confrontación en la zona y ha pedido a Moscú que "se mantenga al margen" en Idlib. "No es posible que permanezcamos en silencio cuando nuestros militares están muriendo", ha aseverado, según el diario local 'Hurriyet'.
El presidente turco ha expresado, además, que el Ejército ha tomado medidas "inmediatamente" después del ataque y ha acabado con la vida de entre 30 y 35 efectivos sirios, tal y como ha recogido el periódico 'Daily Sabah'.
En este sentido, ha señalado que los cazas turcos F-16 continúan llevando a cabo ataques contra objetivos del Gobierno sirio en la provincia. "Tenemos unos 40 objetivos en el punto de mira", ha alertado.
Erdogan, que ha insistido en que "ya han respondido cuando se han producido ataques similares en el pasado", ha destacado que "seguirán haciéndolo, ya sea mediante artillería o fuego de mortero". "Estamos determinados a continuar nuestras operaciones para mantener la seguridad de nuestro país, nuestra gente y nuestros hermanos de Idlib", ha afirmado.
Asimismo, ha anunciado que el Gobierno turco se ha puesto en contacto con las autoridades rusas para abordar la situación y ha advertido de que "en caso de no alcanzar los resultados deseados" hablará él mismo con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para "trasladarse la grave naturaleza de este asunto".
Por su parte, el Ejército sirio ha informado de que las operaciones contra grupos terroristas continúan en la región y ha confirmado "la muerte de cuatro militares turcos en una operación contra remanentes terroristas".
Según la agencia de noticias oficial SANA, "las fuerzas turcas han tomado represalias contra las unidades del Ejército sirio, una ofensiva en la que no se han registrado por el momento víctimas ni daños materiales".
Las autoridades turcas anunciaron el 10 de enero un nuevo alto el fuego en Idlib que estaría en vigor desde el 12 de enero pero, según su versión, las fuerzas sirias y las milicias aliadas iraníes no han respetado el cese de hostilidades.
RUSIA ASEGURA QUE LAS FUERZAS TURCAS SE MOVIERON SIN PREVIO AVISO
Las fuerzas rusas, por su parte, han señalado que los militares turcos se movieron sobre el terreno sin previo aviso cuando las fuerzas sirias se disponían a realizar una serie de operaciones contra terroristas en la zona.
"Destacamentos militares de Turquía realizaron traslados en la noche del 2 al 3 de febrero en la zona de distensión de Idlib sin haberlo notificado a la parte rusa, por lo que se vieron bajo el fuego que las tropas del Gobierno sirio habían abierto contra los terroristas al oeste de Saraqib", ha aclarado el Centro Ruso para la Reconciliación en Siria, según informaciones de la agencia de noticias Sputnik.
Tal y como ha explicado, la Fuerza Aeroespacial de Rusia ejerce un control permanente del espacio aéreo sobre la zona de distensión de Idlib, donde no habría registrado incursiones de cazas turcos ni ataques contra posiciones del Ejército sirio.
El Ministerio de Defensa turco ha explicado que los militares formaban parte de los refuerzos enviados a Idlib para prevenir una escalada de la violencia y que el lugar de su despliegue se había acordado con antelación.
Turquía y Rusia acordaron en septiembre de 2018 que la región de Idlib sería una zona de distensión, en la que estarían prohibidos los ataques y ofensivas militares.
Ankara ha denunciado desde entonces que las fuerzas de Al Assad y sus aliados han estado incumpliendo este alto el fuego y que han matado a al menos 1.300 civiles con los ataques lanzados desde que se firmó el acuerdo para crear la zona de distensión.