Erdogan anuncia la apertura de una Embajada de Turquía en Jerusalén Este

MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Turquía ha anunciado este domingo que ordenará la apertura de una Embajada en Jerusalén Este, como gesto de respaldo a la población palestina tras la declaración de Estados Unidos de la ciudad entera como capital israelí.

"Dios mediante, se acerca el día en el que oficialmente, y con permiso de Dios, abriremos allí nuestra embajada", ha declarado Erdogan en un discurso pronunciado en la provincia de Karaman.

Jerusalén Este es la parte oriental de la ciudad de Jerusalén situada al este de la Línea Verde marcada por el Armisticio árabe-israelí de 1949. Dieciocho años después, en 1967, fue anexionada por Israel en la Guerra de los Seis Días y desde entonces la ONU reconoce el lugar como territorio ocupado.

Erdogan tiene intención además de presentar ante Naciones Unidas una iniciativa para anular la "desgraciada" decisión tomada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

"Nosotros somos Turquía, y estamos dispuestos a hacer lo que nos corresponde en este tema", declaró el viernes Erdogan por teleconferencia hacia una manifestación celebrada en la provincia de Konya en solidaridad con una Jerusalén palestina.

"Vamos a lavar los trapos sucios de aquellos que violan el Derecho Internacional y vamos a trabajar con el Consejo de Seguridad para vetar esta decisión. Y si fracasa en el Consejo, iremos a la Asamblea General", ha declarado.

VIOLACIÓN DE LA RESOLUCIÓN 1980

Erdogan basará su petición en el argumento legal de que, con su reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, Estados Unidos ha violado la Resolución 478 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que condenó en 1980 el intento de anexión israelí de Jerusalén Este. "No hay país que esté por encima de la ley", ha declarado Erdogan.

"Ahora mismo son 137 los países del mundo que reconocen al Estado palestino y, Dios mediante, este número crecerá gracias a nuestros esfuerzos", ha proclamado el mandatario, "porque la decisión de EEUU es una nueva bomba que ha caído en manos de Oriente Próximo, y porque Jerusalén es, para Turquía, una línea roja".