Archivo - Recep Tayyip Erdogan - Europa Press/Contacto/Mustafa Kaya - Archivo
El presidente turco reitera que las milicias kurdas enemigas de Ankara "no tienen futuro" dentro del país
MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha abogado este viernes por la retirada de las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea contra Siria para facilitar la labor de las autoridades yihadistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS) que gobiernan el país desde la caída del régimen del expresidente Bashar al Assad.
Turquía es un actor de enorme peso en Siria, donde libra desde hace años una campaña militar en la frontera contra las milicias kurdas vinculadas al grupo armado del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), en guerra contra Ankara desde hace décadas.
"Vamos a demostrar que ha llegado el momento de neutralizar a esos terroristas para que no nos llegue amenaza alguna desde nuestra frontera del sur", ha manifestado Erdogan en comentarios a la agencia de noticias oficial turca Anatolia a su regreso de un viaje oficial a Egipto.
"Están condenados al aislamiento. No tienen futuro y su final está al alcance de la mano", ha asegurado el mandatario, cuyo país respalda las actividades de milicias sirias como el Ejército Nacional Sirio en la lucha contra los grupos kurdos-árabes del noreste sirio. Estados Unidos es aliado de estos grupos en la lucha contra las células sirias de la organización yihadista Estado Islámico, lo que ocasionalmente genera fricciones entre Ankara y Washington.
En cualquier caso y de vuelta a la arena política, Erdogan ha celebrado la buena disposición exhibida por la comunidad internacional a la hora de mantener contactos con el hombre fuerte del país, Abú Mohamed al Golani, líder del HTS.
"Me ha hecho muy feliz", ha comentado el mandatario sobre los encuentros de este pasado fin de semana entre Al Golani y el enviado especial de la ONU, Geir Pedersen, antes de confirmar que el ministro turco de Exteriores, Hakan Fidan, viajará "pronto a Siria" para reunirse con estas autoridades.
Turquía reabrió el pasado fin de semana su Embajada en Damasco tras doce años de vacío diplomático y otros países han seguido su ejemplo. Rusia, aliado tradicional de Al Assad, no planea cerrar sus misiones diplomáticas en el país, "lo que representa, en mi opinión, una ventaja para Siria", ha comentado Erdogan.
El mandatario, por último, se ha sumado a las opiniones, como la expresada por el propio Pedersen, de retirar las sanciones a Siria, impuestas originalmente contra el régimen de Al Assad.
"Creo que será beneficioso para la recuperación de Siria", ha explicado el presidente turco, cuyo país está participando activamente en el proceso de transición política siria a través de su "colaboración en la redacción de una nueva Constitución".