ANKARA 14 Ene. (Reuters/EP) -
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado este martes que la operación policial contra una red de sobornos en contratos públicos que ha terminado provocando la dimisión de tres ministros de su Gobierno por la detención de sus hijos supone una "mancha negra en la historia democrática de Turquía" y una traición peor que cualquiera de los golpes de Estado perpetrados en décadas anteriores en el país.
"El 17 de diciembre es una mancha negra en la historia democrática de Turquía. Ha sobrepasado todos los intentos de golpe de Estado previos y ha quedado grabado como una traición al estado, la democracia y la nación", ha subrayado Erdogan, en un discurso ante compañeros de su partido, Justicia y Desarrollo (AKP).
"Esta operación va contra nuestra política internacional, nuestra voluntad nacional y nuestra agencia de Inteligencia", ha asegurado, cosechando el aplauso de sus correligionarios. Las Fuerzas Armadas egipcias han liderado cuatro golpes de Estado en Turquía en la segunda mitad del siglo XX. En 1960, un golpe de Estado acabó con el ahorcamiento del entonces primer ministro y de dos de sus ministros y los posteriores golpes de Estado llegaron acompañados de arrestos en masa, torturas y asesinatos.
Erdogan ha asegurado que la operación policial contra la corrupción ha sido obra de fuerzas extranjeras que rechazan la política exterior de su Ejecutivo y que buscan empeorar su economía antes de las elecciones de este año.
El 'premier' turco se ha mostrado dispuesto a retirar la reforma judicial impulsada por su partido si la oposición acepta acometer cambios en la Constitución. Sin embargo, el principal partido de la oposición, el CHP, argumenta que los planes del Ejecutivo van contra la Carta Magna y que sólo negociará si Erdogan retira antes su polémica reforma. Un alto cargo del AKP ha reconocido que no es optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo con la oposición.
La operación contra la corrupción, que es uno de los mayores escándalos que ha afrontado Erdogan en sus once años de mandato, comenzó el 17 de diciembre con la detención de decenas de personas, incluidos los hijos de los ministros de Interior, Economía y Urbanismo. Los tres ministros dimitieron días después del arresto de sus hijos.
Erdogan ha respondido a la operación policial con el relevo de cientos de mandos policiales e impulsando una reforma judicial para aumentar el control del Gobierno sobre los magistrados.