ANKARA, 4 May. (Reuters/EP) -
Turquía responderá a ataques con cohete desde Siria como los que han afectado a la ciudad fronteriza de Kilis, según ha declarado el miércoles el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtiendo de que Estado Islámico sufrirá grandes derrotas si continúa apuntando como objetivo a la ciudad turca.
En la misma línea, el ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, ha asegurado que el grupo miliciano debería ser echado de la zona y que estaban trabajando en conseguir este objetivo. "Se debe hacer retroceder a Daesh en la zona, es la solución más permanente", ha asegurado el ministro usando el término árabe para referirse al grupo Estado Islámico.
"Debe ser expulsado de la región de Manbij y retroceder hacia el sur", ha declarado en referencia a una ciudad del norte de Siria que ha sido usado como centro logístico del grupo islámico. Cavusoglu expresó la frustración que vive Ankara frente a Estado Islámico pese a los esfuerzos militares de dos años de la coalición internacional que lidera Estados Unidos y que respaldan 65 países.
Estados Unidos y Turquía han discutido durante meses una estrategia militar para expulsar a Estado Islámico de la zona fronteriza, pero estos planteamientos han tenido pocos signos de progreso. El grupo extremista suní ha incrementado los ataques contra Turquía, especialmente con lanzamientos de cohetes, que en Kilis han dejado 19 muertos este año.
Cavusoglu ha repetido que se espera que los sistemas de lanzamiento de cohetes estadounidenses sean desplegados en mayo y ha llamado a un mayor apoyo aéreo para los rebeldes moderados que combaten al grupo.
El miércoles, dos cohetes procedentes de una zona de Siria controlada por Estado Islámico cayeron en Kilis impactando en una zona vacía cerca del centro de la ciudad. No se han registrado víctimas.