Recep Tayyip Erdogan
REUTERS / MURAD SEZER
Actualizado: martes, 5 diciembre 2017 11:36

ANKARA 5 Dic. (Reuters/EP) -

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado este martes de que podría llegar a romper relaciones diplomáticas con Israel si el Gobierno de Estados Unidos llega a reconocer Jerusalén como su capital, una decisión que, a su juicio, representa una "línea roja" para los musulmanes.

Israel se hizo con Jerusalén Este en la guerra de 1967 y, posteriormente, se anexionó esa parte de la ciudad y declaró la totalidad de Jerusalén como su capital, una decisión que no ha sido reconocida por la comunidad internacional.

Los palestinos aspiran a conseguir que Jerusalén sea la capital de su futuro estado, conformado además por los territorios de la Franja de Gaza y Cisjordania.

El mensaje de Erdogan llega en un momento en el que se ha barajado la posibilidad de que el Gobierno estadounidense declare oficialmente esta semana el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel.

Un alto cargo de la Administración estadounidense afirmó el viernes pasado que Trump hará un anuncio oficial, probablemente esta semana, reconociendo a Jerusalén como capital de Israel.

Sin embargo, Jared Kushner, yerno y asesor de Trump, aseguró el domingo que el mandatario estadounidense aún no ha decidido si reconocerá Jerusalén como capital de Israel, la que fue una de sus promesas de campaña.

El presidente palestino, Mahmud Abbas, pidió el domingo a su ministro de Exteriores, Riad al Maliki, que se reúna de urgencia con la Liga Árabe y la OCI para analizar la situación de Jerusalén después de que Estados Unidos anunciara su intención de reconocerla como capital israelí.

La comunidad internacional no reconoce la soberanía israelí sobre Jerusalén Este, la parte de la ciudad de mayoría árabe que se encuentra entre los territorios ocupados militarmente por Israel desde 1967.

Con el reconocimiento, Trump además se alejaría de la doctrina tradicional estadounidense, que hasta ahora defendía que el futuro de la ciudad debía decidirse en las negociaciones de paz y una solución para el reconocimiento de dos estados, uno israelí y otro palestino, en paz y convivencia.