Acusa a Washington de "apoyar a organizaciones terroristas" y subraya que Turquía "no tiene problema con la integridad territorial siria"
MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha subrayado este miércoles que una posible ofensiva militar contra la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG) en el norte de Siria "sigue en la agenda", al tiempo que ha pedido la retirada de tropas estadounidenses de la zona al este del Éufrates, donde apoya a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), cuyo principal integrante son las YPG.
"Estados Unidos debe abandonar de una vez la zona al este del Éufrates", ha indicado, antes de resaltar que esta "es la valoración del proceso de Astaná", integrado por Turquía, Rusia e Irán. Erdogan se reunió el martes en Teherán con sus homólogos iraní y ruso, Ebrahim Raisi y Vladimir Putin, respectivamente, para abordar la situación en Siria, en medio de su amenaza sobre una nueva amenaza en el norte del país.
Así, ha criticado que "Estados Unidos apoya a organizaciones terroristas", en referencia a las YPG, a las que Ankara considera un grupo terrorista por sus lazos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). "Nosotros luchamos contra estas organizaciones, así que nuestro trabajo sería más fácil si se retira de allí o cesa su apoyo a estos grupos", ha sostenido.
Erdogan ha hecho hincapié en que ha trasladado esta petición al presidente estadounidense, Joe Biden, ante el que se ha quejado por la entrega de armas a las FDS. "Están dando este apoyo a organizaciones terroristas y luego nos dicen que estamos juntos en la OTAN en la lucha contra el terrorismo. ¿Realmente estamos juntos?", se ha preguntado, según ha recogido el diario turco 'Hurriyet'.
En este sentido, ha reiterado que "tropas estadounidenses entrenan a miembros de la organización terrorista". "Mientras lo hacen, ellos izan la bandera del régimen (sirio). ¿Por qué? Para engañarnos, si pueden", ha dicho, antes de reiterar que Ankara "quiere el apoyo de Rusia e Irán en la lucha contra los terroristas en un espacio de 30 kilómetros desde la frontera (entre Siria y Turquía)".
"Turquía no tiene ningún problema con la integridad territorial de Siria, pero estamos destacando la situación en los 30 kilómetros desde la frontera, ya que hay asaltos y ataques contra nosotros desde estas zonas. Nuestra gente muere y nuestras tropas caen mártires", ha denunciado el presidente turco.
Los presidentes de Irán, Rusia y Turquía defendieron el martes en una reunión a tres bandas que la solución al conflicto de la guerra en Siria debe ser "política", después de que el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, advirtiera a Erdogan del impacto negativo que tendría una nueva ofensiva militar contra las YPG.
Damasco anunció el lunes el despliegue de militares en las localidades de Ain Isa y Ain al Arab, situadas en las provincias de Raqqa y Alepo, tras un acuerdo con las FDS, cuyo líder, Mazlum Abdi, indicó recientemente sus las fuerzas kurdas se habían retirado de la zona para permitir su reemplazo por militares sirios.
Abdi defendió que las FDS han cumplido con su parte en el acuerdo de alto el fuego de 2019. "Esta vez no será una guerra de las FDS y los kurdos, sino que será una guerra en todo Siria. La guerra será con los que no quieren que el territorio sirio sea invadido", sostuvo.
"Las zonas ocupadas por Turquía se han convertido en una zona segura para Estado Islámico", destacó, después de la muerte de sus líderes Abú Bakr al Baghdadi y Abú Ibrahim al Hashimi al Quraishi, y otros altos cargos en operaciones estadounidenses en estas áreas. Así, advirtió de que si Turquía lanza una ofensiva --apoyada por el Ejército Libre Sirio (ELS)--, "no se podrá mantener la lucha conjunta --con la coalición liderada por Estados Unidos-- contra Estado Islámico".