MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha trasladado al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que Suecia debe prohibir las manifestaciones de simpatizantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) si quiere que Turquía apoye el ingreso del país escandinavo en la OTAN.
"Turquía mantiene su postura constructiva sobre el ingreso de Suecia, pero los cambios legales son insignificantes mientras los simpatizantes del PKK/PYD/YPG organicen manifestaciones libremente en este país", ha afirmado Erdogan en conversación telefónica con Stoltenberg, según ha difundido la Presidencia turca en un comunicado.
Erdogan se refería así al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), partido-milicia separatista kurda con presencia en Turquía, y a sus filiales en Siria del Partido de la Unión Democrática (PYD) y la milicia de las Unidades de Protección Popular (YPG).
Además, el mandatario turco ha calificado de "injustas" las especulaciones que vinculan la venta de aviones de combate estadounidenses F-35 o F-16. "Los intentos de vincular las peticiones de Turquía sobre los F-16 con el ingreso de Suecia hacen daño a la OTAN y su seguridad más que a Turquía", ha apuntado.
Stoltenberg ha indicado en Twitter que ha sido una "buena conversación" con vistas a la próxima cumbre de la OTAN, prevista en Vilna, Lituania, donde se tomarán "importantes decisiones sobre terrorismo, disuasión y defensa". "Vamos a seguir trabjando juntos en el ingreso de Suecia a la OTAN", ha explicado.
A finales de marzo Turquía dio el visto bueno al ingreso de Finlandia en la OTAN, pero continúa con sus objeciones al ingreso de Suecia por las actividades prokurdas y del PKK, que Ankara considera un grupo terrorista.
Estados Unidos ha rechazado la venta de los cazas F-35 a Turquía porque el país ha adquirido el sistema antiaéreo ruso S-400 y podría así poner de manifiesto vulnerabilidades del caza estadounidense. En consecuencia Turquía fue expulsada del programa F-35 en 2019.
Posteriormente han surgido especulaciones sobre la compra de cazas F-16 para modernizar la flota turca y garantizar la interoperatividad dentro de la OTAN. El presidente estadounidense, Joe Biden, ha apoyado la venta, pero el Congreso estadounidense no ha dado su visto bueno.