El presidente turco confía en negociar con Putin un alto el fuego en la región siria de Idlib
MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha instado a Grecia y al resto de países de la Unión Europea a respetar los Derechos Humanos de los migrantes y refugiados que se agolpan en la frontera, recordando la huida de los griegos que se refugiaron en Siria de los ataques nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Erdogan, que ha vuelto a cargar contra el país vecino durante una reunión con diputados de su partido (AKP), ha mostrado una imagen de esa época. "Uno de los niños o niñas de esta foto puede ser el abuelo de (Kyriakos) Mitsotakis", ha dicho, en alusión al primer ministro griego, según la agencia Anatolia.
"Un griego que ahora hace todo lo posible para no aceptar refugiados en su país no debería olvidar que un día podría necesitar esa misma ayuda", ha advertido el mandatario turco, días después de dejar claro que Turquía no impediría el tránsito de los migrantes hacia países de la UE.
Esta decisión ha empujado a miles de migrantes hacia la frontera con Grecia, donde este miércoles se han registrado enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Las autoridades turcas han denunciado la muerte de un migrante por el uso de fuego real, algo negado "categóricamente" desde Atenas.
REUNIÓN CON PUTIN
El jueves, Erdogan se verá en Moscú con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para tratar la actual escalada de tensiones en la región siria de Idlib. Turquía ha lanzado una operación militar en la zona, donde está abierta también una ofensiva del régimen de Bashar al Assad, apoyado militarmente por Rusia.
Erdogan ha subrayado que Turquía no dejará la zona a merced de la actividad de grupos terroristas o del régimen sirio, si bien ha admitido que "nadie quiere luchar". Asimismo, ha confirmado que ha pedido al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ayuda militar para la operación en Siria.
El presidente turco ha confirmado que espera volver de Moscú con un acuerdo de alto el fuego bajo el brazo, en el marco de un acercamiento que también ve factible el Kremlin. El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, ha confirmado que la reunión consiste básicamente "en discutir con Erdogan la crisis de Idlib", informa la agencia Sputnik.
Los dos mandatarios esperan tener "una visión conjunta de los antecedentes, las causas de la crisis, el carácter negativo de sus consecuencias", así como plantear posibles medidas para evitar su "agravamiento". Unas 950.000 personas se han convertido en desplazadas desde principios de diciembre, según datos de la ONU.
El Gobierno de Rusia también mantiene contactos sobre el tema con el de Irán, como ha quedado de manifiesto este miércoles con una nueva conversación telefónica entre los ministros de Exteriores ruso e iraní, Sergei Lavrov y Mohamad Yavad Zarif, respectivamente.