ESTAMBUL, 3 Abr. (Reuters/EP) -
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha denunciado que su homólogo estadounidense, Barack Obama, habló "a sus espaldas" de la cuestión de la libertad de prensa en Turquía, un gesto que ha achacado a una intentona de "dividir" al país.
Tras su reunión del viernes con Erdogan, Obama expresó su preocupación por las trabas a la libertad de prensa en Turquía e instó a Erdogan a no restringir el debate democrático. Dos periodistas turcos, Can Dundar y Erdem Gul, están imputados por traición por publicar una grabación de un supuesto cargamento de armas destinado a la oposición siria. Los dos periodistas del diario 'Cumhuriyet' podrían ser condenados a cadena perpetua.
"Me entristeció escuchar esas declaraciones hechas a mis espaldas. Durante mi conversación con Obama no surgió esa cuestión", ha afirmado Erdogan en declaraciones a la prensa recogidas por el diario 'Hurriyet'. "No se puede considerar libertad de prensa o críticas a los insultos y amenazas", ha apostillado.
Las autoridades se han incautado de periódicos y canales de televisión y han bloqueado la señal de una televisión por satélite prokurda tras acusar a estos medios de delitos terroristas. Erdogan ha presentado personalmente más de 1.800 denuncias por insultarle contra individuos, incluidos periodistas y menores de edad.
El Comité para la Protección de los Periodistas ha denunciado que al menos trece periodistas están en prisión por hacer su trabajo y ha denunciado una "oleada represiva", autocensura y abusos contra los dueños de medios de comunicación.
Estas críticas buscan "dividir, romper y, de poder, tragarse a Turquía". "Eso es lo que quiero decir cuando hablo de 'cerebro'. Hay un 'cerebro' jugando con Turquía", ha denunciado Erdogan.
GUERRA EN SIRIA
Por otra parte, Erdogan ha destacado que Estados Unidos y Turquía han acercado posturas con respecto a la cuestión de los kurdos sirios. Turquía considera a las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdo-sirias una filial del grupo terroristas Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), activo en Turquía. Sin embargo, para Estados Unidos son una pieza clave en su estrategia para combatir al Estado Islámico en Siria.
Tanto el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, como el secretario de Estado, John Kerry, han prometido a Erdogan en persona que no tolerarán la formación de un Estado controlado por las YPG en territorio sirio, ha subrayado Erdogan.
Además, Erdogan ha asegurado que Turquía ha planteado una lista de 2.400 árabes y turkmenos entrenados dispuestos a combatir al Estado Islámico y los ha encuadrado en la "oposición moderada". Así "Estados Unidos ya no tiene excusa" para seguir colaborando con las YPG y su brazo político, el Partido de la Unión Democrática (PYD).