Archivo - Los presidentes Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin. - -/Kremlin/dpa - Archivo
Rusia se muestra predispuesta a permitir el tránsito marítimo de mercancías por el mar Negro, incluida la exportación de cereales
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha ofrecido este lunes la ciudad de Estambul como nuevo escenario de negociaciones entre las partes rusa y ucraniana, en lo que parece un nuevo intento por retomar unos diálogos que hasta el momento han tenido escasa repercusión.
La oferta ha sido realizada por el propio Erdogan durante una llamada telefónica al presidente ruso, Vladimir Putin, a quien le ha trasladado que Turquía y sus autoridades están preparados para desempeñar un papel de observación en una hipotética reunión entre Rusia, Ucrania y los enviados de Naciones Unidas.
Desde que comenzaron los primeros acercamientos entre Moscú y Kiev tras el anuncio del presidente Putin de invadir Ucrania hace ahora tres meses, Turquía ha ofrecido en varias ocasiones ser escenario de estos encuentros. De hecho, Estambul acogió a finales de marzo las que han sido la cita más fructíferas por el momento.
Anteriormente, la ciudad turca de Antalya acogió el 10 de marzo el primer encuentro cara a cara entre los ministros de Exteriores de Rusia y Ucrania, Sergei Lavrov y Dimitro Kuleba, respectivamente. Bielorrusia ha sido escenario de varias reuniones entre las delegaciones negociadoras.
Más tarde, el Kremlin ha difundido un comunicado en el que da su versión de la conversación telefónica entre ambos líderes y remarca que han abordado especialmente aspectos de "cooperación bilateral", ahondando en el "fortalecimiento de los lazos de beneficio mutuo".
Respecto a Ucrania, Moscú ha hecho hincapié en la necesidad de garantizar la navegación segura en el mar Negro y el mar de Azov y que para ello es imprescindible llevar a cabo campañas de retirada de minas navales.
Así pues, una vez que se desmine la zona, el presidente Putin se ha mostrado predispuesto a retomar el tránsito marítimo de mercancías sin trabas, incluida la exportación de cereales desde los puertos ucranianos.
En las últimas semanas, gran parte de la comunidad internacional ha acusado a Rusia de estar bloqueando toneladas de trigo en puertos ucranianos y, por tanto, favoreciendo una posible crisis alimentaria a nivel mundial. Moscú, por su parte, ha rechazado en todo momento estas acusaciones.
Ahora, el Kremlin ha mostrado la predisposición de Rusia a exportar "volúmenes significativos" de alimentos y fertilizantes a fin de resolver una situación problemática originada por "las políticas financieras y económicas miopes de los Estados occidentales".