Recep Tayyip Erdogan y Donald Trump
REUTERS / KEVIN LAMARQUE
Publicado: miércoles, 24 enero 2018 21:19

El presidente de Estados Unidos insta a su homólogo turco a "limitar" las operaciones militares en la región siria de Afrin

MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha reclamado a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, que ponga fin al envío de armas a las Unidades de Protección Popular (YPG), contra las que Ankara ha lanzado una ofensiva militar en la región siria de Afrin.

Los dos mandatarios han mantenido una conversación telefónica este miércoles en la que, a tenor de las versiones dadas por ambas partes, la guerra de Siria ha ocupado un papel destacado. Erdogan ha vuelto a afear ante Trump la colaboración de sus fuerzas con las YPG, un grupo catalogado de terrorista por Turquía y al que Estados Unidos ha ayudado incluso con armas.

El presidente turco ha defendido que la Operación Rama de Olivo, lanzada sobre Afrin el 20 de enero, tiene como único objetivo eliminar a los "elementos terroristas" que siguen activos en esta zona y que representan un peligro para la seguridad nacional de Turquía. Asimismo, ha defendido que la ofensiva se desarrolla en el marco del Derecho Internacional, según un comunicado de su oficina difundido por la agencia Reuters.

Trump, por su parte, ha expresado su temor a que dicha operación perjudique a los objetivos "compartidos" que tanto Turquía como Estados Unidos tienen en Siria y que pasa por lograr la "derrota final" de Estado Islámico, ha informado la Casa Blanca en otra nota.

Por este motivo, Trump ha instado a Erdogan a "limitar" las acciones militares y "evitar" los daños colaterales sobre la población civil, así como a actuar con máxima precaución para evitar un hipotético choque entre las fuerzas turcas y norteamericanas.

RELACIONES COMPLEJAS

Las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Turquía han estado marcadas durante en el pasado reciente por las consecuencias políticas de la intentona golpista de julio de 2016, tras la que Erdogan decretó un estado de emergencia que, según la oposición turca y ONG, ha servido como instrumento contra la disidencia.

El clérigo Fethulá Gulen, señalado como 'cerebro' del fallido golpe, se encuentra exiliado en Estados Unidos y Turquía ha requerido públicamente su extradición; algo a lo que las autoridades norteamericanas no han accedido de momento.

Trumo ha aprovechado la conversación para invitar a Erdogan a mantener una "cooperación bilateral más estrecha" con vistas a resolver las preocupaciones "legítimas" turcas en materia de seguridad. Sin embargo, también se ha quejado de la "retórica destructiva y falsa llegada de Turquía" y del arresto de ciudadanos estadounidenses durante el estado de emergencia, según la Casa Blanca.

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