Disturbios en Estambul, Turquía
MURAD SEZER / REUTERS
Actualizado: domingo, 2 junio 2013 10:13

MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha reconocido este sábado que "ha habido errores" en la actuación de la Policía frente a las manifestaciones antigubernamentales celebradas esta semana en la plaza Taksim de Estambul, que ha descrito como "excesiva", y ha anunciado que ha ordenado al Ministerio del Interior investigar los abusos.

Erdogan, que ha solicitado a los manifestantes "que pongan fin inmediatamente" a las protestas, ha resaltado que la Policía no se retirará de Taksim, a pesar de las informaciones que apuntaban en este sentido, según ha recogido el diario turco 'Hurriyet'.

Asimismo, ha rechazado que los trabajos que se están realizando en la plaza estén relacionados con la construcción de una réplica de las barracas Topçu o un supermercado, si bien ha sostenido que dichos proyectos se llevarán a cabo.

"Es injusto tildar a este Gobierno de contrario al medio ambiente. Quiero que mi nación vea el juego que algunos círculos están jugando en el país", ha dicho, antes de resaltar que, si bien todo el mundo tiene derecho a manifestarse, nadie lo tiene para ocupar un espacio público.

"Nadie tiene derecho a aumentar la tensión en el país afirmando que se están cortando árboles. Todo el mundo debería saber que Turquía es un país en el que existe un sistema parlamentario. Todo método diferente a las elecciones es antidemocrático", ha defendido.

"No quiero decir que el Ejecutivo no tenga que rendir cuentas ni que pueda hacer lo que quiera, pero, igual que una mayoría no puede presionar a una minoría, tampoco puede una minoría imponer su voluntad a una mayoría", ha argumentado Erdogan.

Por otra parte, el primer ministro ha advertido "a los que se manifestaron con sentimientos honestos de que han sido manipulados por grupos ilegales". En este sentido, ha descrito las manifestaciones como "ideológicas" y ha acusado a la oposición de "manipular" las protestas.

El presidente, Abdulá Gul, ha solicitado este mismo sábado al Gobierno y a los manifestantes que usenel "sentido común" y la "madurez" para poner fin a la tensión en la localidad, según ha informado el diario turco 'Today's Zaman'.

"En una sociedad democrática, las reacciones deben ser permitidas en el marco de la ley sin que se produzcan abusos. De forma similar, ls autoridades han de ejercer esfuerzos para escuchar las diferentes opiniones y preocupaciones", ha sostenido.

Así, ha indicado que las manifestaciones "han llegado a un nivel preocupante" y ha pedido a las fuerzas de seguridad "que presten la máxima atención y actúen de forma equilibrada".

CASI MIL DETENIDOS

El ministro del Interior turco, Muammer Güler, ha informado de que se han efectuado 939 detenciones en las más de 90 manifestaciones que se han celebrado este sábado en Turquía para protestar contra la represión de los manifestantes de la plaza Taksim de Estambul.

"Ha habido 939 detenciones en distintas ciudades. Algunos de los detenidos ya han sido puestos en libertad", ha explicado Güler en declaraciones a la prensa retransmitidos por la televisión estatal turca. Las protestas se han saldado además con un total de 79 heridos, según Güler.

Los manifestantes han abarrotado la plaza Taksim coreando 'Hombro con hombro contra el fascismo' o 'Gobierno dimisión'. La mayoría de los manifestantes eran jóvenes, hombres y mujeres, muchos de ellos con pañuelos o máscaras quirúrgicas para evitar aspirar los gases lacrimógenos tan abundantemente empleados durante la jornada del viernes.

La Policía ha cargado de nuevo contra los manifestantes, que han utilizado Facebook o Twitter con sus teléfonos móviles para reagruparse en las calles cercanas. Algunos grupos han respondido lanzando piedras a los policías y encendiendo fuegos.

También ha habido una manifestación en Ankara, donde también se han producido disturbios en el céntrico barrio de Kizilay. Un helicóptero ha lanzado gases lacrimógenos contra los manifestantes y los agentes antidisturbios han empleado porras eléctricas.

Esta es la segunda jornada consecutiva de disturbios después de que ayer la Policía se empleara con dureza para desalojar a los manifestantes de la plaza Taksim. La protesta comenzó tras conocerse la intención de las autoridades de construir en el parque de la plaza un centro comercial y viviendas.

La Policía empleó cañones de agua, gas pimienta y cargó con sus porras para desalojar a los manifestantes, lo que provocó la indignación de la opinión pública turca. El propio primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha reconocido este sábado que la Policía hizo un uso "excesivo" de la fuerza.