ANKARA, 25 Abr. (Reuters/EP) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha sugerido este martes que podría celebrar un referéndum sobre la candidatura del país para formar parte de la UE si el proceso de adhesión continúa paralizado y por la creciente tensión entre Ankara y sus vecinos occidentales.
Turquía es país candidato a sumarse a la UE desde 1963, pero las negociación de adhesión apenas han avanzado. El año pasado, Bruselas y Ankara llegaron a un acuerdo migratorio por el que el bloque comunitario se comprometió a acelerar el proceso, aunque todavía no ha habido cambios.
"Si no están actuando sinceramente, tenemos que encontrar la manera. ¿Por qué deberíamos seguir queriendo (formar parte de la UE)? Estamos hablando de 54 años", ha dicho Erdogan en una entrevista concedida este martes a Reuters desde el palacio presidencial.
Erdogan ha planteado celebrar una consulta popular para resolver este dilema. "Reino Unido preguntó a su pueblo y votaron por el 'Brexit'. Ahora caminan hacia el futuro. Y lo mismo ocurrió en Noruega. Lo mismo podría aplicarse también a Turquía", ha esgrimido.
El líder turco ha aprovechado para señalar los inconvenientes de la membresía de la UE, entre los que ha destacado las tensas relaciones entre Ankara y sus vecinos regionales. La última crisis se produjo por la negativa de estados como Alemania a que políticos turcos celebraran mítines en su territorio de cara al referéndum sobre la reforma constitucional que concede poderes casi absolutos a Erdogan.
Además, ha recordado que la UE "está al borde de la disolución" por el 'Brexit' y por el auge de la extrema derecha en algunos países, como la líder del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, que ha pasado como la segunda más votada al balotaje del próximo 7 de mayo.
No obstante, ha defendido que la UE no puede continuar al margen de Turquía. "Solo uno o dos países no pueden mantenerla viva", ha considerado. "Necesitáis a un país como Turquía, un país diferente que simboliza una fe diferente. Esto os hará mucho más fuertes", ha afirmado.
Erdogan ha reconocido, sin embargo, que para los actuales miembros de la UE, donde domina el cristianismo como religión, podría ser difícil "absorber un país musulmán como Turquía".