El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en Berlín (Alemania). - Europa Press/Contacto/Bernd Elmenthaler
ESTAMBUL, 19 Nov. (DPA/EP) -
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha vuelto a hablar este sábado del Estado de Israel en términos de "Estado terrorista" y ha apuntado que "su fin está cerca", todo un día después de reunirse en Berlín con dirigentes alemanes para abordar el conflicto entre Israel y Hamás.
"El responsable de este Estado de terror ha hecho que el pueblo israelí grite y se rebele contra sí mismo. Por eso, su fin está cerca", ha asegurado el mandatario turco en alusión al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
En la misma línea, Erdogan ha cargado contra los gobiernos occidentales, incluida Alemania, a los que ha asociado con "una estructura imperialista cruzada". "Desgraciadamente, lo he visto durante mi visita de anoche", ha lamentado Erdogan, que no ha entrado en detalles sobre estas afirmaciones.
Anteriormente, el sábado, Erdogan había pedido a Alemania ayuda para convencer a Israel de liberar a los "rehenes" que continúan retenidos, antes de que Ankara pudiera seguir negociando la liberación de rehenes en manos de militantes de Hamás.
El dirigente turco se ha reunido este viernes en Berlín con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y con el canciller, Olaf Scholz, en una visita ha puesto de manifiesto la enorme división en las posturas de ambos países respecto a la guerra en Gaza.
Si bien Erdogan ha condenado el asesinato de cientos de civiles israelíes a manos de Hamás el pasado 7 de octubre, también ha defendido que el Movimiento de Resistencia Islámica es un grupo militante de luchadores por la libertad. Este miércoles, el político turco se refirió ya a Israel como un "Estado terrorista" que "bombardea deliberadamente civiles".
Por su parte, Alemania ha defendido incondicionalmente el derecho de Israel a la autodefensa y se ha abstenido de criticar su operación militar en Gaza.
La Policía alemana ha dicho también este sábado que la breve visita de Erdogan ha transcurrido pacíficamente. Aunque el viaje del presidente de Turquía ha sido recibido con protestas en los alrededores de Berlín, la Policía ha desplegado unos 2.800 agentes para reforzar la seguridad y no se han producido incidentes graves, según los agentes.