Las autoridades acusan a la ONU de valorar acusaciones configuradas a partir de una "relación opaca" con los rebeldes del TPLF
MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Eritrea ha convocado a la coordinadora residente de Naciones Unidas, Susan Namondo Ngongi, y al representante de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en el país para protestar contra los informes que acusan a sus fuerzas militres de perpetrar crímenes contra los Derechos Humanos durante su campaña de apoyo en Etiopía contra los rebeldes del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF).
Eritrea ha colaborado con el Gobierno de Etiopía en la campaña militar que este último comenzó a librar en noviembre del año pasado contra el grupo en la región de Tigray, en el norte del país. Durante la ofensiva, Naciones Unidas ha recurrido a informaciones de activistas y ONG internacionales a partir de fuentes sobre el terreno en las que se denuncian matanzas y otras atrocidades cometidas por las fuerzas eritreas.
En respuesta, el ministro de Información eritreo, Yemane G. Meskel, ha anunciado este sábado en su cuenta de Twitter que el Ministerio de Exteriores ha convocado a ambos responsables para exprsar su "enérgica protesta" contra las "prácticas caprichosas e informes falaces emitidos por la OCHA (y otro par más de agencias de la ONU) a partir de una filiación/red de información opaca con el TPLF".
"Nos horrorizan los intentos de culpar a quienes se han visto obligados a recurrir a medidas de legítima defensa, que otros países habrían aplicado en circunstancias similares", ha lamentado el ministro de Información en un mensaje previo.
"Las acusaciones de violaciones y otros delitos no solo son un ataque escandaloso, sino también vicioso, a la cultura y la historia de nuestra gente", ha añadido.
La ofensiva en Tigray arrancó el 4 de noviembre por orden del primer ministro en respuesta a un ataque del TPLF --que entonces gobernaba en Tigray-- contra una base del Ejército en la capital regional, Mekelle, que se saldó con la muerte de un importante número de militares etíopes.