Alrededor de un millón de niños se han visto afectados por el ciclón, muchos de los cuales se han visto separados de su familia
NAIROBI, 27 Mar. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
Miles de niños que sobrevivieron al ciclón 'Idai' en el sureste de África se enfrentan ahora a nuevos riesgos: ser vendidos como esclavos por traficantes de personas o forzados a matrimonios tempranos por sus familias para poder sobrevivir, según alertan las organizaciones humanitarias.
Los traficantes a menudo se aprovechan de los niños solos atrapados en situaciones de caos como la provocada por el ciclón mientras que sus padres pueden optar por casar a sus hijas en sus esfuerzos por sacar a flote al resto de la familia, subrayan.
La ONU estima que hasta un millón de niños se han visto afectados solo en Mozambique por el desastre, de ahí el que los trabajadores humanitarios estén particularmente preocupados por los niños que han quedado huérfanos y los separados de sus familias y que están solos casi dos semanas después de la tragedia.
"En crisis como este enorme desastre natural, los niños y los padres pueden fácilmente perderse entre sí", explica Rik Goverde, de Save the Children, a Thomson Reuters Foundation por teléfono desde Chimoio, 200 kilómetros al noroeste de Beira, cerca de donde tocó tierra el ciclón el pasado 14 de marzo.
"Los niños están por ahí por su cuenta, sin la supervisión o el cuidado de un adulto de confianza. Pueden ser fácilmente víctimas de violencia sexual o tráfico de personas. Somos conscientes y estamos muy preocupados por ello", asegura.
Goverde cuenta que una madre que ha conocido perdió a tres hijos, arrastrados por las aguas, mientras que otros colegas se han encontrado con niños que habían visto morir a sus padres. El teléfono de ayuda de la ONG ha recibido unas diez llamadas de familias denunciando niños desaparecidos, aunque seguramente, admite, sea "solo la punta del iceberg" ya que las telecomunicaciones y la electricidad siguen caídas.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) también está registrando casos de menores desaparecidos o no acompañados en su web, con la prioridad de reunir a las familias lo antes posible, señala Goverde.
Unas 350 personas están registradas en la web, bien porque buscan a familiares desaparecidos o porque informan de que están a salvo. Unos 24 niños figuran registrados como desaparecidos, mientras que los equipos en el terreno están registrando más nombres de los desaparecidos.
Mozambique es país de origen, tránsito y, en menor medida, destino para hombres, mujeres y niños que son víctimas de tráfico para trabajos forzados y esclavitud sexual, según el informe sobre Tráfico de Personas del Departamento de Estado norteamericano de 2018.
Los niños a menudo son obligados a trabajar en sectores como la agricultura y la minería. Las mujeres y las niñas a menudo son llevadas a ciudades de Mozambique o Sudáfrica con promesas de trabajo, para terminar siendo vendidas para servidumbre doméstica o sexual, según el informe.
POSIBLE AUMENTO DEL MATRIMONIO INFANTIL
En el caso de las niñas, según las organizaciones humanitarias, también podrían verse obligadas a casarse ya que sus padres, que han perdido sus casas y cosechas, se encuentran en una situación límite y buscan vías de aliviar la carga para el resto de la familia.
"Mozambique figura ya entre los diez principales países del mundo con mayor tasa de matrimonio infantil: en torno al 48 por ciento de las niñas están casadas antes de los 18", explica la directora en el país de Plan International, Anne Hoff.
"Sabemos que cuando hay una sequía y cuando hay falta de comida, solemos ver un incremento en los matrimonios tempranos. Hay un alto riesgo de que pueda ocurrir ya que las cosechas han quedado destruidas y será muy difícil para la gente recuperarse", destaca.
La directora de Plan International España, Concha López, también llama la atención sobre los niños y niñas con diversidad funcional y las jóvenes, ya que considera que son "los más vulnerables en estas crisis y necesitan protección especial y atención de sus necesidades específicas".
"Estamos trabajando para garantizar el enfoque de género en nuestra respuesta a la emergencia, para atender las necesidades específicas de niñas y mujeres jóvenes a través de la distribución de kits de higiene menstrual, atención a mujeres embarazadas y promoción de la prevención y atención de casos de violencia de género, como abusos, violaciones o matrimonios infantiles, que aumentan durante las crisis", precisa por su parte Alba Cuadra, especialista de género en emergencias de Plan International, desplazada en Mozambique.