MADRID 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha advertido al Gobierno central de Reino Unido del riesgo de utilizar como "arma política" la ley que facilita la autodeterminación de género, avisando de que cualquier posible veto desde Londres sería una "atrocidad".
El Parlamento escocés dio luz verde a la ley en diciembre, por un amplio margen aunque no sin polémica, tanto dentro como fuera del ámbito estrictamente político.
La reforma reduce a 16 años la edad a la que se puede solicitar a la administración un cambio de género, elimina el requisito de presentar un informe médico y reduce a tres meses el tiempo en que la persona solicitante debe haber vivido conforme al género que reclama --seis meses si se trata de menor de edad--.
Londres tiene la capacidad de vetar el proyecto, en un movimiento inédito que, de llevarse a cabo, sería esta misma semana. "No se ha tomado ninguna decisión hasta ahora", ha esgrimido el portavoz de Downing Street, que ha situado la pelota en el tejado del ministro responsable de los temas de Escocia, según la BBC.
Sin embargo, Sturgeon ya se ha adelantado señalando que cualquier hipotético veto sería meramente una "decisión política". A su juicio, implicaría "usar a las personas trans, que ya son uno de los grupos más vulnerables y estigmatizados de la sociedad, como arma política".
La ministra principal de Escocia ha recordado que la ley fue aprobada por una "abrumadora mayoría", incluidos los laboristas. El principal líder laborista, Keir Starmer, ha cuestionado sin embargo la rebaja de la edad mínima para solicitar el cambio de género en el registro.