MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha anunciado este martes la relajación de varias restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19, incluida el uso de la mascarilla en ciertas instalaciones, ante la mejora de los datos.
En concreto, el uso de mascarilla no será obligatorio en algunos interiores y en el transporte público a partir del 21 de marzo. No obstante, Sturgeon ha señalado que ella recomienda el uso de coberturas faciales en tiendas y otros sitios públicos, al igual que en el transporte público.
Asimismo, tampoco será necesario presentar el certificado de vacunación a partir del próximo lunes. Según la ministra principal escocesa, la aplicación que gestiona su uso seguirá estando operativa para que los negocios que así lo deseen continúen pidiéndolo, de forma voluntaria, según ha informado Sky News.
La relajación de las restricciones en Escocia coincide con la eliminación del requisito del aislamiento para las personas con un test de COVID-19 positivo en Inglaterra desde este jueves, en un paso más hacia una normalización de la vida en el marco de la pandemia en las islas británicas.
Este martes, las autoridades sanitarias escocesas han contabilizado más de 6.400 nuevos contagios y 18 fallecidos en las últimas 24 horas. Mientras, el ministerio de Salud británico ha contabilizado más de 41.000 nuevos casos y 205 muertes en total. Hasta el momento, Reino Unido ha constatado más de 18,6 millones de contagios, incluidos cerca de 161.000 fallecidos a causa de la COVID-19.