MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El esfuerzo humanitario en el este de República Democrática del Congo sigue viéndose obstaculizado por la violencia y las limitaciones de acceso en un contexto en el que una de cada tres personas necesita ayuda, ha alertado este martes la ONU.
La representante especial del secretario general de Naciones Unidas y jefa de la misión de Estabilización de la en RDC (MONUSCO), Bintou Keita, ha actualizado al Consejo de Seguridad sobre la situación en el país africano, donde las principales preocupaciones son la inseguridad alimentaria y las epidemias cíclicas. Además, los ataques a escuelas y hospitales también han agravado los problemas humanitarios en varias zonas del este, especialmente en Ituri.
Con más de 5 millones de desplazados internos, República Democrática del Congo es el país que mayores cifras tiene en este aspecto de todo el continente africano. Además, más de 26 millones de congoleños padecen inseguridad alimentaria, lo que supone un 29 por ciento de la población.
Keita ha planteado dos retos en la situación de RDC, por una parte la seguridad y la protección de los civiles en el este, y por otra el proceso de consolidación democrática.
En cuanto a la seguridad, desde la declaración del estado de sitio por parte del Gobierno en las provincias de Kivu Norte e Ituri, la MONUSCO ha redoblado sus esfuerzos para apoyar a las autoridades congoleñas. No obstante, "queda mucho por hacer, incluso para garantizar el respeto sistemático de los Derechos Humanos de la población en la lucha contra los grupos armados", ha avisado la jefa de la MONUSCO.
Keita ha informado del desmantelamiento de varios bastiones de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) en operaciones militares conjuntas, no obstante, las violaciones de los Derechos Humanos perpetradas por actores estatales y no estatales "siguen siendo preocupantes".
También en el ámbito de la seguridad, ha indicado que en algunas regiones, sobre todo en Kivu del Sur, los conflictos intercomunitarios están alimentados por el discurso del odio. "Estos discursos populistas y beligerantes son un peligro para la estabilidad del país y deben ser objeto de sanciones judiciales ejemplares", ha pedido.
En cuanto a la consolidación democrática, ha considerado que la formación de un nuevo Gobierno en abril "ha brindado la oportunidad de avanzar en reformas críticas", con el foco de atención puesto en las elecciones de 2023, un proceso electoral que tendrá que ser "inclusivo y pacífico, así como basado en el diálogo, la confianza y la transparencia", a pesar de que se desarrolla en un contexto de "suspicacias políticas".
Como conclusión, Keita ha instado a los miembros del consejo a aumentar sus contribuciones al Plan de Respuesta Humanitaria 2021, que solicita 1.980 millones de dólares (unos 1.706 millones de euros), ya que hasta la fecha solo se ha financiado una cuarta parte del plan, así como a seguir respaldando a la MONUSCO y al plan de transición conjunto.